Yugoslavia fue precursora en las reformas económicas que se
llevaron a cabo en los países de Europa oriental. Josip Broz descentralizó la producción y optó por el sector privado nunca antes visto en un país
socialista. Rusia observó con horror estas transformaciones y entre el PCUS y la Liga de los Comunistas
Yugoslavos hubo un enfrentamiento que llevó a la ruptura. Josip Broz se negó ingresar en el COMECON, lo
mismo que el pacto de Varsovia, siguiendo sus propios ideales se unió al
Movimiento de Países no Alineados. Tras la muerte de Broz, se extendió el ideal
nacionalista pero con la peculiaridad de que este era un nacionalismo
regionalista, que dividía el país a causa de rivalidades étnicas y religiosas.
Así estalló una guerra repleta de violencia, dividiéndose en varios países que
no eran más que fruto diferencias.
La
primera campanada sonó en Kosovo, en noviembre de 1968 estallaron grandes
reivindicaciones que pedía la separación de
Yugoslavia y la integración en Albania, gobernada en ese momento por un régimen
comunista. Así pues, Broz no dudó en reprimir los levantamientos mediante la
fuerza.
La segunda
en levantarse fue Croacia en 1971. Para los croatas, Yugoslavia era
prácticamente serbio, cosa que no podían soportar pues siempre habían guardado
una gran rivalidad. Se dio pues, un movimiento universitario e intelectual que
acusó a Belgrado de haber dotado de mayor preferencia al idioma serbio por
encima del croata y se exigió una reforma en los planes de estudio. A su
vez, los croatas de la Liga Comunista soltaron la mano de Broz y
reclamaron la creación de una Constitución propia, que aclamaba una
independencia través de un referéndum y su propia moneda, pues una fuente fundamental económica de
Yugoslavia era el turismo, y uno de los principales sitios era la costa
dálmata, así que la independencia Croata supondría una caída en la economía
yugoslava.
Vinculado
al movimiento, Eslovenia también pidió la construcción de una autopista entre
Ljubljana y la frontera italiana, pero Yugoslavia quería desviar los ingresos
turísticos a las regiones más pobre (Macedonia y Kosovo). Esto no gustaba nada a los croatas, serbios y
eslovenos que no compartían el mismo concepto de repartición justa que proponía
Yugoslavia.
Las repúblicas de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y Macedonia reclamaban
una estructura federal que cumpliera sus deseos de autonomía. Milosevic, líder
serbio del Partido Comunista Serbio, propuso que las repúblicas solo podrían
ser independientes si se imponían unas fronteras en beneficio de las minorías
serbias que no querían estar fuera del Estado serbio. En 1991, se da
la crisis institucional debido a la proclamación de Stjepan Mesic (croata) como
presidente de la federación. El 25 de Junio, Coracia y Eslovenia se levantan y
declaran su independencia. En respuesta, el gobierno manda al ejército para que
frene a los separatistas. Eslovenia duró diez días terinando así con la derrota
de las fuerzas federales. En cambio, en Croacia la guerra duró siete meses con miles de
bajas y perdida del territorio que se apropió Serbia. Asimismo, la
independencia de Macedonia en 1991 dio como resultado el fin de la República
Federal Socialista de Yugoslavia junto a Bosnia-Herzegovina en 1992 y en ese mismo año, Serbia y Montenegro acordaron unirse y
formar la República Federal de Yugoslavia, admitiendo las repúblicas
separatistas.
En 1992,
estalló la guerra en Bosnia-Herzegovina. Esta estaba habitada por serbios,
croatas y bosnios musulmanes, esto llevó a un enfrentamiento multiétnico. Las
fuerzas serbias se implantaron en Sarajevo, ya que Milosevic quería apropiarse
de la capital bosnia. Así que en mayo de 1992, la ONU trató de frenar a
Yugoslavia con sanciones, pero no tenía freno alguno. Más tarde se haría con
Gorazde, ciudad musulmuna. Este último hecho se podría traducir como una limpia
étnica sobre sus enemigos. Miles de personas fuer brutalmente asesinadas o
enviadas a campos de concentración. Y a pesar de los intentos de la ONU, se seguía dominando territorios bosnios, en
una lucha completamente injusta por parte de los serbios que contaban con un
armamento completo y avanzado, mientras que los bosnios y los croatas solo
podían contraatacar con un armamento ligero. A pesar de las desigualdades, en 1994, Milosevic empieza a frenar frustrado y hundido por
las presiones internacionales y en 1995, los croatas y bosnios formaron la
Federación Croata-Musulmana.
Como
solución urgente, en Estados Unidos, se firmaron los Acuerdos de Dayton,
en estos se optó por la división de Bosnia-Herzegovina en Federación
Croata-Musulmana y la República Serbia de Bosnia. Bajo tutela de las fuerzas de
seguridad de la OTAN y revisores de la OSCE, se celebraron elecciones. Sin
embago, hoy por hoy persisten esas tensiones entre etnias.
Pero la
desintegración de Yugoslavia no acabó con la guerra de Bosnia. Tras los
Acuerdos de Dayton, Kosovo estaba
habitado por hablantes albaneses que se levantaron contra serbia formando el
Ejercito de Liberación de Kosovo, el cual tiene como meta la liberación de
Serbia, pero las represalias serbias fueron bestiales, tanto que una parte de
la población huyó aterrorizada. A su vez, el Grupo de Contacto trató de ayudar
en el conflicto pero Milosevic se niega a la presencia internacional perdiendo
con ella su autoridad. La OTAN desesperada, inicia los ataques aéreos contra
Yugoslavia, ya que el Milosevic no tenía fin. Después de once semanas de
bombardeo contra objetivos militares, Milosevic se rinde y acepta la paz de la
OTAN, retirándose así de Kosovo.En
septiembre del 2000, Milosevic se ve obligado a convocar elecciones que perderá
contra Kostunica, pero cuando trató de reventar los resultados electorales, una
revuelta en Belgrado lo obliga a dimitir y es mandado al Tribunal Penal
Internacional de la ONU, pero no llegó a ser encarcelado porque murió en 2006.
Por: José Miguel Retamar
No hay comentarios:
Publicar un comentario