miércoles, 7 de mayo de 2014

Disolución de Yugoslavia

Yugoslavia  fue precursora  en las reformas económicas que se llevaron a cabo en los países de Europa oriental. Josip Broz descentralizó la producción y optó por el sector privado nunca antes visto en un país socialista. Rusia observó con horror estas transformaciones y  entre el PCUS y la Liga de los Comunistas Yugoslavos hubo un enfrentamiento que llevó a la ruptura.  Josip Broz se negó ingresar en el COMECON, lo mismo que el pacto de Varsovia, siguiendo sus propios ideales se unió al Movimiento de Países no Alineados. Tras la muerte de Broz, se extendió el ideal nacionalista pero con la peculiaridad de que este era un nacionalismo regionalista, que dividía el país a causa de rivalidades étnicas y religiosas. Así estalló una guerra repleta de violencia, dividiéndose en varios países que no eran más que fruto diferencias.

La primera campanada sonó en Kosovo, en noviembre de 1968 estallaron grandes reivindicaciones que pedía la separación de Yugoslavia y la integración en Albania, gobernada en ese momento por un régimen comunista. Así pues, Broz no dudó en reprimir los levantamientos mediante la fuerza.
La segunda en levantarse fue Croacia en 1971. Para los croatas, Yugoslavia era prácticamente serbio, cosa que no podían soportar pues siempre habían guardado una gran rivalidad. Se dio pues, un movimiento universitario e intelectual que acusó a Belgrado de haber dotado de mayor preferencia al idioma serbio por encima del croata y se exigió una reforma en los planes de estudio. A su vez,  los croatas de la Liga Comunista soltaron la mano de Broz y reclamaron la creación de una Constitución propia, que aclamaba una independencia través de un referéndum  y su propia moneda, pues una fuente fundamental económica de Yugoslavia era el turismo, y uno de los principales sitios era la costa dálmata, así que la independencia Croata supondría una caída en la economía yugoslava.
Vinculado al movimiento, Eslovenia también pidió la construcción de una autopista entre Ljubljana y la frontera italiana, pero Yugoslavia quería desviar los ingresos turísticos a las regiones más pobre (Macedonia y Kosovo).  Esto no gustaba nada a los croatas, serbios y eslovenos que no compartían el mismo concepto de repartición justa que proponía Yugoslavia.

 Las repúblicas de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y Macedonia reclamaban una estructura federal que cumpliera sus deseos de autonomía. Milosevic, líder serbio del Partido Comunista Serbio, propuso que las repúblicas solo podrían ser independientes si se imponían unas fronteras en beneficio de las minorías serbias que no querían estar fuera del Estado serbio. En 1991, se da la crisis institucional debido a la proclamación de Stjepan Mesic (croata) como presidente de la federación. El 25 de Junio, Coracia y Eslovenia se levantan y declaran su independencia. En respuesta, el gobierno manda al ejército para que frene a los separatistas. Eslovenia duró diez días terinando así con la derrota de las fuerzas federales. En cambio, en Croacia  la guerra duró siete meses con miles de bajas y perdida del territorio que se apropió Serbia. Asimismo, la independencia de Macedonia en 1991 dio como resultado el fin de la República Federal Socialista de Yugoslavia  junto a Bosnia-Herzegovina en 1992 y en ese mismo año,  Serbia y Montenegro acordaron unirse y formar  la República Federal de Yugoslavia, admitiendo las repúblicas separatistas. 

En 1992, estalló la guerra en Bosnia-Herzegovina. Esta estaba habitada por serbios, croatas y bosnios musulmanes, esto llevó a un enfrentamiento multiétnico. Las fuerzas serbias se implantaron en Sarajevo, ya que Milosevic quería apropiarse de la capital bosnia. Así que en mayo de 1992, la ONU trató de frenar a Yugoslavia con sanciones, pero no tenía freno alguno. Más tarde se haría con Gorazde, ciudad musulmuna. Este último hecho se podría traducir como una limpia étnica sobre sus enemigos. Miles de personas fuer brutalmente asesinadas o enviadas a campos de concentración. Y a pesar de los intentos de la ONU,  se seguía dominando territorios bosnios, en una lucha completamente injusta por parte de los serbios que contaban con un armamento completo y avanzado, mientras que los bosnios y los croatas solo podían contraatacar con un armamento ligero.  A pesar de las desigualdades, en 1994, Milosevic empieza a frenar frustrado y hundido por las presiones internacionales y en 1995, los croatas y bosnios formaron la Federación Croata-Musulmana.  
Como solución urgente,  en Estados Unidos, se firmaron los Acuerdos de Dayton, en estos se optó por la división de Bosnia-Herzegovina en Federación Croata-Musulmana y la República Serbia de Bosnia. Bajo tutela de las fuerzas de seguridad de la OTAN y revisores de la OSCE, se celebraron elecciones. Sin embago, hoy por hoy persisten esas tensiones entre etnias.

Pero la desintegración de Yugoslavia no acabó con la guerra de Bosnia. Tras los Acuerdos de Dayton, 
 Kosovo estaba habitado por hablantes albaneses que se levantaron contra serbia formando el Ejercito de Liberación de Kosovo, el cual tiene como meta la liberación de Serbia, pero las represalias serbias fueron bestiales, tanto que una parte de la población huyó aterrorizada. A su vez, el Grupo de Contacto trató de ayudar en el conflicto pero Milosevic se niega a la presencia internacional perdiendo con ella su autoridad. La OTAN desesperada, inicia los ataques aéreos contra Yugoslavia, ya que el Milosevic no tenía fin. Después de once semanas de bombardeo contra objetivos militares, Milosevic se rinde y acepta la paz de la OTAN, retirándose así de Kosovo.
En septiembre del 2000, Milosevic se ve obligado a convocar elecciones que perderá contra Kostunica, pero cuando trató de reventar los resultados electorales, una revuelta en Belgrado lo obliga a dimitir y es mandado al Tribunal Penal Internacional de la ONU, pero no llegó a ser encarcelado porque murió en 2006.

Por: José Miguel Retamar

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