miércoles, 7 de mayo de 2014

Bélgica - Valonia y Flandes

Últimamente el papel de la Unión Europea está de actualidad más que nunca. Tras la crisis bancaria y la que la sucederá, la crisis del Euro, la actitud frente a la UE se ha vuelto un criterio importantísimo para los partidos a nivel nacional. En Francia, Grecia o Países Bajos por ejemplo, están creciendo los partidos de derechas, que exigen más separaciones de la UE a nivel político; mientras que otros demandan más cohesión. Puede parecer ridículo que justo la capital de la UE esté muy marcada por conflictos separatistas. En el pasado tuvieron lugar muchos conflictos entre las regiones de Flandes y de Valona, que pese a pertenecer al mismo estado están enemistadas. El 25 de mayo el pueblo belga votará un nuevo parlamento y los nacionalistas flamencos exigen la independencia de Flandes. Este artículo trata de la historia de Bélgica e intenta demostrar las raíces de los conflictos que hasta hoy alargan en el tiempo el proceso político de tal país.

Bélgica es un estado bastante joven fundado en el año 1830. Anteriormente tal territorio pertenecía a Francia, España y Austria hasta que lo conquistó Napoleón. Tras su derrota, en el Congreso de Viena, los vencedores (Gran Bretaña, Prusia y Austria) quisieron limitar el poder de Francia y se fundó el Reino Unido de los Países Bajos – un estado colchón que incluía Bélgica. Sin embargo, la religión fue razón por la que el Reino Unido de los Países Bajos sólo duró en el tiempo quince años, ya que la población católica en el sur se independizó de los protestantes en el norte.
No obstante, tal independización no resolvió otro de los grandes problemas: las lenguas. Como se puede observar en el mapa, Bélgica se sitúa justo en la frontera lingüística entre las lenguas romanas y germánicas. La población del norte habla neerlandés, mientras que los francófonos se encuentran en el sur. Sólo desde 1898 el neerlandés fue reconocido como segunda lengua oficial; pero la lengua ya no es razón principal de conflictos, sino más bien herramienta para provocarlos. Los conflictos son de origen social y económico.
Hasta mitad del siglo XX la región valona destacó por su fuerza económica basada en la explotación minera y la industria metálica, mientras que en Flandes no se desarrolló mucho la industria sino la agricultura. De tal forma que los habitantes de lengua neerlandés fueron considerados campesinos inferiores, lo que explica el reconocimiento tardío del neerlandés como lengua oficial.
Con los movimientos flamencos, parte de la burguesía francófona temieron perder sus puestos oficiales y su influencia en los territorios de Flandes. Además la población flamenca era acuñada de forma católica y conservativa, mientras que en la región Valona se dan más socialistas anticlericales. Durante la Primera Guerra Mundial ocurrieron muchos problemas lingüísticos ya que las lenguas  oficiales eran sobre todo francófonos que no entendían a los soldados flamencos.
A partir de la segunda mitad del siglo XX Flandes evolucionó su fuerza económica. Con su clase obrera, que exigía salarios más bajos, y con el puerto de Amberes, que hoy es el tercer puerto de contenedores más grande de Europa, atrajo a muchos inversores. De tal forma la región recuperó el residuo económico mediante su industria automovilística, textil y química en los años 60. Hoy en día Flandes representa el 80% del comercio exterior de Bélgica y tiene una tasa de desempleo mucho más baja que Valonia, por lo que muchos políticos flamencos se quejan de que Flandes financie a Valonia y exigen su independencia.
Poco a poco el estado se ha federalizado, lo cual ha resuelto muchos conflictos lingüísticos por un lado, pero por otro lado ha promovido el abismo entre las dos regiones. Flandes está gobernado por flamenco-hablantes y Valonia por francófonos. Es por ello que muchas veces resultó difícil formar un gobierno a nivel nacional. Bruselas es, principalmente, el escenario de tales conflictos, ya que geográficamente se encuentra en Flandes pero está poblado por francófonos.

Desde mi punto de vista el conflicto entre las dos regiones es un fenómeno muy interesante. Además de que me parece muy contradictorio que un país se comprometa mucho a nivel internacional aunque no tiene cohesión nacional, es muy extraño que un país tan avanzado siga tan reñido. El 18 de noviembre de 2007 hubo muchas manifestaciones con más de 35 000 personas que exigían su unión y que los dos acabaran con sus “juegos infantiles”. Los movimientos nacionalistas por ambas partes ponen trabas en cuanto al establecimiento de los gobiernos. Sin embargo, los partidos nacionalistas están ganando muchos votos en Flandes y con respecto a las elecciones del 25 de mayo estoy ansioso por el desarrollo político y geográfico de este país.

Fuentes:

http://www.rva.be/Frames/frameset.aspx?Path=D_documentation/&Items=5&Language=DE

1 comentario:

  1. Bélgica no pertenecía a España sino a la Monarquía Hispánica, que no es exactamente lo mismo.
    Saludos,

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