En España, encontramos movimientos progresistas que se unen a la
corriente pedagógica renovadora que se da en Europa y Estados Unidos, con
iniciativas educativas llevadas a cabo por instituciones privadas o libres.
El siglo XIX español, de una decadencia política marcado por las
guerras civiles, la débil industrialización y la escasa democracia, instaura un
sistema escolar pobre materialmente y de baja calidad pedagógica. Así se inicia
el siglo XX.
Las tendencias renovadoras que se dan en escuela quedan divididas
en dos. La primera es la Institución Libre de Enseñanza en Madrid, los cuales
pretenden cambiar el sistema educativo cambiando la universidad. La segunda se
desarrolla en la zona más industrializada de la época, Cataluña, a través de un
movimiento cultural popular y obrero para, más tarde, entroncar con la
burguesía catalana para conseguir una modernización en la escuela.
LA ESCUELA MODERNA
La Escuela Moderna de Ferrer i Guardia creada en
1901 es una obra popular que surge con el propósito de agrupar las distintas
clases sociales, defendiendo una coeducación. La escuela, por tanto, tiene un
carácter social y es culturalmente contestataria, preparando al alumno para
tener una visión crítica del medio para que sea capaz de transformarlo. El
principio de libertad rige esta escuela, donde todo el valor de la educación
reside en el respeto por la voluntad física, intelectual y moral del niño. La Escuela Moderna ha de tener un carácter integral, donde se dé
una complementación entre el trabajo intelectual y el manual, así como racional,
científica y antirreligiosa, y su propósito fundamental es fomentar la
evolución progresiva de la infancia, apoyándose en una serie de principios
elementales que se detallan a continuación:
Ferrer i Guardia, (10 de enero de 1859-Barcelona, 13 de octubre de 1909) |
- La educación debe fundamentarse
sobre una base científica y racional, siendo necesaria la instrucción, que debe
incluir la formación de la inteligencia, el carácter, la voluntad, y la
preparación de un ser equilibrado en lo físico en lo moral, siendo ésta última
una educación moral práctica que se apoye en la solidaridad.
- Se tienen que utilizar métodos
adaptados a la psicología del infante, y partir de una igualdad educativa en
cuanto a sexos y clases se refiere.
- Es necesario una protección e instrucción higiénica en las
escuelas.
- El juego tiene un papel
fundamental, sobre todo en lo que respecta a la salud, constitución y
desarrollo físico.
- Es vital la formación del
maestro, siendo el auténtico educador el puede defender al niño, apelando en
mayor grado a las energías propias de él.
Para renovar la sociedad, es imprescindible renovar la escuela,
partiendo de una educación en la igualdad y solidaridad, teniendo como
principio la vitalidad cerebral propia de cada uno. Debido a esta razón, no hay
premios, castigos o exámenes, donde se puede dar la competencia entre
compañeros por alcanzar ciertas notas ni sentimientos de incapacidad ante algún
suspenso.
La institución tuvo una acogida
favorable en medios burgueses radicalizados en el aspecto anticlerical, aparte
de las innovaciones metodológicas y didácticas que podía aportar.
INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA
La Institución Libre de Enseñanza es
responsable de gran parte de las manifestaciones culturales de su época, con
grandes representantes en el área de las artes y la educación estética, algo novedoso hasta el momento, entre
los que destacan Giner de los Ríos y Cossío o Luzuriaga. Son
considerados un puente entre la educación romántica y la Escuela Nueva, y
recogen las doctrinas de grandes pedagogos como Rousseau, Locke, Pestalozzi y Froebel, entre otros,
así como de las nuevas corrientes que surgen en Estados Unidos, Francia,
Alemania e Inglaterra.
La
Institución propone una escuela natural basada en la libertad del niño, que
tiene que crear un sentido de solidaridad humana, y fomentar la igualdad y la
tolerancia. Con esto, se propone crear seres humanos, lo que les hace
contrarios a la mera acumulación de datos. Enseñan
adoptando los principios de la pedagogía activa y en contacto con la vida real.
La escuela debe abrirse a la vida, y ésta ha de estar presente en la escuela
para desprofesionalizarla y privarla de su carácter artificial. En base a esto, definen
la educación como un proceso continuo, proponen una coeducación, la cooperación
de las familias en el proceso educativo y la apertura a las relaciones sociales
en el aula, a través del trabajo cooperativo, reproducibles por medio del
juego.
De
sus numerosas aportaciones, la educación estética, la exaltación del arte y la
cultura como elemento educativo suponen su dimensión más original. Valoran la
formación del sentido, de la sensibilidad y del gusto estético, fomentando
actividades como el dibujo, la pintura, la música o la danza. Según
los institucionalistas, la educación sensorial es el arte de saber ver, pero
también, saber escuchar. Por esta razón, niegan la forma de enseñanza que no
resulte del contacto directo con la realidad. Las
artes plásticas reciben una especial importancia. Los institucionalistas
adquieren un gran interés por las manifestaciones del arte español y deciden
prestar atención preferente a la enseñanza del arte, ya que la consideran una
base fundamental de la educación humana. Defienden la idea de una educación que ha de impulsar las fuerzas creadoras, y el niño no crea, no es
artista sino cuando juega, ya que es éste una expresión artística. Y esta
actividad imaginativa y artística ha de cultivarse en la infancia, en la
juventud y en la edad adulta.
R. Rubio, F. Giner de los Ríos y M. B. Cossío, principales figuras de la Institución Libre de Enseñanza. |
Estas dos tendencias sólo podrán colaborar conjuntamente y libremente hasta la Segunda República. Es durante este período cuando se construyen numerosas escuelas y se transforman la formación del maestro y las orientaciones pedagógicas, igualándose al nivel europeo.
Cuando este corto período acaba y es sustituido por una dictadura, esta modernización retrocede, se acorta la formación de profesores, y se prohíben las aportaciones pedagógicas. Como reacción a esta situación, aparecen algunas escuelas que buscar recuperar esa pedagogía renovadora y de calidad.
Manifestación tras el fusilamiento de Ferrer i Guardia. |
Al analizar la labor que realizaron en un período de apertura, se puede comprobar que el cambio es posible, que una educación para la vida, útil, con aprendizajes relacionados con la vida, puede alcanzarse con esfuerzo y la libertad que se necesita para poder educar a personas con capacidad crítica y autónomas.
Uno no puede sino estar de acuerdo con este tipo de planteamientos... a los cuales no siempre es fácil llegar.
ResponderEliminarAtentamente,
Dejo un artículo donde se recogen los diferentes alcances de estas innovaciones. Por desgracia, no fueron generalizados en todo el ámbito educativo, como sí que ocurría en otras partes de Europa, pero por lo menos tuvimos personas que se atrevieron a ir en contra de la tendencia general y consiguieron experimentar, a pesar de contar con muy pocos apoyos. Interesante ver cómo en esa época se permitía esa apertura, aunque fuera por un período de tiempo muy corto.
Eliminarhttp://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/79557/1/La_Escuela_Nueva_en_Espana_cronica_y_sem.pdf?origin=publication_detail
La educación formal no es sólo estudiar y almacenar información, sino que también está un enriquecimiento personal que merece toda la atención en su globalidad.
Recomendable ver "La lengua de las mariposas" para ver cómo eran estos métodos de trabajo, que aunque no dejaban de lado la disciplina, los aprendizajes se adquirían de una manera más dinámica y conectados con la vida real.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias por la aportación, Estefanía. Siempre ha existido en España proyectos educativos ligados a los principios del krausismo, aunque fueron residuales. Incluso durante el franquismo resistió el Colegio Estudio. Hoy en día este tipo de proyectos siguen siendo minoritarios y, sobre todo, cada vez se están volviendo más elitistas. Hay colegios con proyectos interesantes, pero son caros. Antes, por ejemplo, en Leganés teníamos el Colegio Trabenco, sometido a notable presión política por "ser diferente" y no ajustarse a los cánones que intenta marcar la Comunidad de Madrid. Hoy ya no es lo que era. Trabenco era público.
ResponderEliminarSaludos,