viernes, 9 de mayo de 2014

Los españoles vuelven a ser emigrantes

Definimos la palabra emigración como abandonar el país de origen para establecerse en otro país o en otra ciudad especialmente por causas económicas y sociales.

Desde los años sesenta hasta la actualidad, las emigraciones reflejan uno de los mayores problemas a los que se enfrenta hoy la humanidad ya que muchas personas se ven obligadas a abandonar el núcleo familiar para marchar a otros países en busca de trabajo y mejores condiciones de vida y esto no es nada fácil. 

Una clara diferencia es que durante los años sesenta y setenta, emigraba una mano de obra no cualificada mientras que en la actualidad, la opción de emigrar está reservada para unos estudiantes que han recibido educación a nivel universitario, lo que es decir, una generación mucho más preparada que la anterior.
La emigración de aquel entonces se marchaba para ocupar las posiciones más bajas ya que estos tenían pocas posibilidades para ascender socialmente. La mayoría emigraba sin su familia y el objetivo que todos compartían era ahorrar para regresar a su hogar lo antes posible pero además, también para mandar el dinero a casa.


El impacto de esta primera emigración fue positivo debido a que además de que aliviaba el desempleo, el retorno de los emigrantes contribuyó a que se produjera una modernización de la sociedad española ya que estos aportaron muchas experiencias y culturas de los países a los que habían emigrado. También fue fundamental e importante la impronta sociocultural que dejaron los hijos retornados de los emigrantes que fueron educados en países como Suiza, Alemania o Francia, con una mentalidad muy diferente y además con una preparación muy superior a la anterior.

En cambio, el emigrante actual percibe desde el primer momento un descenso de su posición social, aunque a este se le ofrece muchas más posibilidades de ascender profesionalmente que a los emigrantes de entonces y esto supone una facilidad en la integración, lo cual es un aspecto positivo. Pero sin embargo, la idea del retorno es muy diferente a la concepción que tenía hace años, debido a que en su inmensa mayoría, cuando los españoles marchan a países como Alemania, Reino Unido y muchos más en busca de trabajo, no suelen regresar a casa ya que allí las condiciones de vida y de trabajo suelen ser mejores. El único obstáculo que se presenta en la emigración actual, es el dominio de la lengua ya que para marchar a otro país, ahora es necesario controlar al menos un poco el idioma. Pero con idiomas como el inglés, tienes muchas más posibilidades para encontrar trabajo y para sociabilizarte en cualquier país.



Otra notable diferencia entre la emigración de entonces y la actual, es que hace años el salario era beneficioso tanto como para el país de origen como para el país al que se emigraba. Pero en cambio, en la emigración de ahora, los que salen más beneficiados son los países de acogida, debido a que estos reciben una población ciertamente cualificada y bien preparada.


Muchos españoles que se han instalado en países como Alemania en la actualidad, no solo afirman haberse marchado por encontrar trabajo, sino porque tampoco son capaces de ver el futuro con una buena perspectiva.

Para finalizar, adjunto un vídeo muy interesante del programa de Jordi Évole sobre la sociedad española en Alemania desde los años sesenta hasta la actualidad.

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