Adolf Hitler |
Siempre se ha especulado sobre la obsesión de Hitler por el arte, el cual desde pequeño realizaba sus primeros dibujos, acuarelas e infinitas poesías, llegando incluso a intentar la creación de una ópera a la edad de 16 años. Sin embargo, su obra no iría mucho más allá, convirtiéndose en un artista fracasado y de escaso ingenio. Por ello, uno de
sus grandes propósitos fue la expolio de numerosas obras de arte en media
Europa, conseguidas tanto en museos como por ejemplo, el Louvre, los Uffizi o el
Ermitage, así como en castillos y mansiones de la aristocracia y colecciones
privadas (las cuales pertenecían en su mayoría a familias judías, muchas de
ellas exterminadas totalmente durante el Holocausto). Llegaron a reunir una
autentica colección de 7000 obras de arte con un valor incalculable, de genios
como Rembrandt, Rubens, Vermeer,
Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Botticelli, Picasso, Jan Van Eyck…
Soldados nazis en la galería de los Uffizi con un cuadro de Botticelli |
August Eigruber |
En marzo de 1945, ante la inminente derrota
de la guerra, Hitler ordenó eliminar todo tipo de infraestructuras que los
ejércitos aliados pudieran aprovechar, aunque después determinaría que las
obras de arte no debían destruirse. Sin embargo, con el suicidio de Adolf
Hitler en su búnker, fue August Eigruber, gobernador de Alta Austria y fanático nazi, el que
decidió introducir un factor sorpresa para que ese tesoro no cayera en manos
del enemigo: ordenó a la guardia personal de Hitler, las SS, la introducción de
ochos cajas, cargadas cada una con media tonelada de explosivos, dentro de la
mina.
Así bien, se les atribuye a los Monuments men (los integrantes del ejército aliado) la recuperación de las piezas robadas por los nazis, sin embargo los verdaderos héroes fueron los mineros de la población, ya que los Monuments men llegaron cuando el peligro había pasado, mucho después. De esta manera, los mineros pronto comenzaron a sospechar de aquellas cajas, y temiendo la destrucción de la mina, la cual suponía el sustento de la población (poco interesaban las obras) decidieron solicitar ayuda a Ernst Kaltenbrunner, jefe de la Gestapo y el segundo en la jerarquía de las SS, el cual decidió ayudarlos, dándoles el permiso para retirar las bombas. Así pues, un grupo de mineros extrajo todos los artefactos, después de convencer a los soldados alemanes que vigilaban la mina de que tenían el visto bueno de Kaltenbrunner.
Así bien, se les atribuye a los Monuments men (los integrantes del ejército aliado) la recuperación de las piezas robadas por los nazis, sin embargo los verdaderos héroes fueron los mineros de la población, ya que los Monuments men llegaron cuando el peligro había pasado, mucho después. De esta manera, los mineros pronto comenzaron a sospechar de aquellas cajas, y temiendo la destrucción de la mina, la cual suponía el sustento de la población (poco interesaban las obras) decidieron solicitar ayuda a Ernst Kaltenbrunner, jefe de la Gestapo y el segundo en la jerarquía de las SS, el cual decidió ayudarlos, dándoles el permiso para retirar las bombas. Así pues, un grupo de mineros extrajo todos los artefactos, después de convencer a los soldados alemanes que vigilaban la mina de que tenían el visto bueno de Kaltenbrunner.
Monuments Men victoriosos con las obras |
Las minas ya estaban salvadas. Poco después llegaron
los aliados, los cuales se adjudicaron la salvación de las grandes obras en una acción de
la Resistencia, una mentira aceptada por los austriacos para que no se descubriesen como colaboradores de los nazis, sino que el país fue víctima de los enemigos.
A pesar de ello, no se pudieron salvar todas las piezas de arte, lo cual sigue siendo en la actualidad un misterio sin resolver. La muerte, hace unos días, de Corneluis Gurllit, hijo de Hilldebrant, uno de los marchantes de arte a las órdenes del ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels, ha hecho que este gran interrogante vuelva a estar a la orden del día, puesto que el pasado mes de Noviembre la Fiscalía de Múnich anunció la aparición en su casa de más de 1.400 obras de arte, entre ellas, de Picasso, Matisse, etc. También numerosos casos de familias coleccionistas de arte, como los Herzog, una familia de origen judío con obras de Velázquez, Renoir, Cezanne...a las cuales se las expropiaron, siguen reclamando sus intereses. Al mismo tiempo, este misterio se ha llevado al cine en la nueva película del actor y director George Clooney, aunque algo tergiversada, y centrada en los falsos recuperadores de la expolio nazi, "Monuments Men".
"Monuments Men" de George Clooney |
Bibliografía
María Martínez
Grupo 8
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