viernes, 9 de mayo de 2014

Ideas revolucionarias del siglo XVIII

El siglo XVII se caracteriza por el triunfo de las ideas de la razón, sobre las creencias religiosas y tradiciones heredadas.
Los filósofos de este siglo pretenden reformar la sociedad y cuentan con la gran fuerza de la razón, la experiencia y la inteligencia humanas. Es el llamado “Siglo de las Luces” o “Ilustración".
El concepto de Dios y de la religión queda relegado a un segundo plano en beneficio de a Ciencia que se sistematiza en una publicación ambiciosa: la Enciclopedia, obra grandiosa debida a D’Alambert, Diderot, Voltaire, Montesquieu y Rousseau. La Enciclopedia, racionalista, liberal y antirreligiosa, es un diccionario que contiene todo el saber de la época.
Sobre la idea de la Ilustración, de la jerarquía de la inteligencia, se produce la ascensión de la clase burguesa que lucha por su igualdad política con la nobleza, suprimiendo los privilegios de clase. Proclaman la democracia, que de momento ha de convivir con la monarquía absolutista. Es el fermento de las agitaciones políticas del siglo XIX y de la independencia de Estados Unidos.
La coexistencia entre Enciclopedismo y monarquía absoluta se conoce como “Despotismo Ilustrado”. Abarca, aproximadamente, de 1740 a la Revolución Francesa. Los monarcas aspiraban a mejorar la condición del pueblo pero sin con contar con él en el Gobierno. “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
Entre los monarcas que gobernaron “según la razón”, representantes del auténtico Despotismo Ilustrado, cabe citar a los Borbones Luis XV de Francia y Carlos III de España, Jorge III de Inglaterra, Catalina II de Rusia, María Teresa y José II de Austria y Federico II de Prusia. Sin embargo la monarquía tendió a fomentar las fuentes de riqueza, sobre todo la agricultura y ganadería.
Una síntesis de las ideas revolucionarias sería:
-          Exaltación de la razón: se produce gran inquietud por saber, a todos los niveles.
-          Religión natural: se rechaza la revelación y los dogmas y la Iglesia, bastando unas pocas nociones para comprender al “Ser Supremo”. Eran común el ateísmo y el materialismo.
-          La sociedad debe fomentar la filantropía, pensando en el bienestar personal de los individuos en este mundo.
-          Ansias de libertad e igualdad: libertad personal, de bienes y de expresión; así como igualdad ante la ley, sin privilegio de clase alguno.
 
María José Marchal Martínez
 

2 comentarios: