miércoles, 4 de junio de 2014

Gran personaje del siglo XV: 

Juana de Arco



Juana de Arco fue una mujer francesa, santa, heroína y militar. Nacida en el seno de una familia campesina acomodada, la infancia y adolescencia de Juana transcurrió durante la gran Guerra de los Cien Años, una guerra que en realidad duró 116, un conflicto entre los reinos de Francia (con el primogénito de Carlos VI de Francia, es decir, Carlos VII) e Inglaterra (con Enrique VI de Inglaterra) por el trono francés.
 
Aparición del arcángel Miguel
A lo trece años, Juana confesó que vio a San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita, cosa que hacía que Juana llevase una vida devota y piadosa. Lo cierto es, que ya con 17 años dirigió el ejército real francés porque convenció al rey Carlos VII de que expulsara a los ingleses de Francia, y éste le dio autoridad sobre si ejército en el Sitio de Orleans, la batalla de Patay y otros enfrentamientos.

Gracias a estas campañas, se revitalizó la facción de Carlos VII y permitió su coronación. Como recompensa, el rey decidió que Juana estuviera exenta de pagar los impuestos anuales de la corona.
Juana de Arco decidió llevar a cabo todo esto debido a otra aparición: la de Dios. Éste le decía que había que dirigir el ejército francés, coronar como rey al delfín (Carlos VII) en Reims, expulsar a los ingleses del país e ir a Orleans y romper el asedio que había empezado en Octubre de 1428.

En el asedio de Orleans, pidió una pequeña escolta para ir a buscar al delfín allí donde se escondía, en Chinon. El 29 de Abril de 1429 llega al asedio de Orleans junto con su pequeña escolta que su tío, Robert de Baudricourt, finalmente le concedió (6 hombres). Pero todo se complicó en el asedio para Juana, ya que Jean de Orleans, la excluyó inicialmente de las batallas, aunque ello no significaba que Juana no estuviera presente en la mayoría de ellas.
Muchos historiadores discuten sobre el liderazgo militar que llegó a tener, pero todos están de acuerdo en que durante su mandato en el ejército, éste tuvo un gran éxito durante su corta carrera.

Durante su viaje para ir a Chinon a buscar al delfín, Juana emprendió el viaje que le iba a hacer atravesar territorio enemigo. Este viaje la haría famosa y todo el mundo conocería su aventura, pero desde un primer momento la escolta asignada no tenía realmente una idea clara de qué era la misión ni de quién era Juana. Para este viaje Juana vestiría por primera vez ropas de hombre.  El viaje hacia Francia del sur a través de territorio borgoñés, le hizo cabalgar de noche en horas intempestivas para disimular y no despertar la atención de ningún destacamento. Finalmente,  en Sainte Catherine Juana escribió una carta a Carlos VII anunciando su llegada, y quedó a la espera de la respuesta de la corte, que finalmente la recibió en audiencia.

Juana de Arco lideró un ejército en la Campaña de Loire que fue la primera operación ofensiva francesa después de una generación, todo consistió en la liberación del territorio de Orleans y los ríos cercanos.
Tras romper el cerco de Orleans, el ejército de Juana se desplazó a lo largo del río, liberando en menos de una semana los tres puentes de Jargeau, Meung y Beaugency. Luego de la victoria decisiva de Patay, quedó por fin libre el camino de las tropas galas para poder dirigirse al norte y atacar a los ingleses, frustrando al mismo tiempo el plan anglosajón de invadir Francia completa.

El viaje que tenía que llevar a Carlos VII hacia su consagración se presentaba muy difícil, ya que la ciudad como el trayecto estaban en manos de los borgoñones. Sin embargo, Juana había dicho que ella libraría a Orleans de su asedio y llevaría el rey a Reims. A pesar de todas las dificultades, sabemos que el día de la consagración definitiva del rey francés en Reims fue el 17 de Julio. No fue la ceremonia más espléndida del momento debido a la guerra, pero el ritual se llevó a cabo de todos modos. Juana asistió y parece que en una posición privilegiada y con su estandarte, lo que delató uno de los momentos claves en la historia de Juana, representado en algunos cuadros.
Después de ganar numerosas guerras, la última destacable fue la de Franquet d’Arras. Necesitó cargar tres veces contra la defensa mercenaria borgoñona que había salido de París con más de 300 unidades, frente a las cerca de 400 que dirigía Juana sin refuerzos por parte del rey. La batalla acabó pues con la rendición d'Arras, que le ofreció su espada como prueba.

Finalmente, a Juana se le vuelven a aparecer las voces de Santa Catalina y Santa Margarita y éstas le dijeron que sería capturada antes del día de San Juan. En 1430 cuando fue capturada por los borgoñeses y entregada a  los ingleses y fue condenada por herejía y el duque de Juan de Bedford la quemó viva en Ruan. Pero veinticinco años después, el rey Carlos VII instigó a la Iglesia a que revisara el juicio, pero Nicolás V no lo permitió. La familia de Juana también luchó para la revisión del juicio, ya que tenían pruebas necesarias, pero el Papa siguió negando reabrir el proceso.

Fue con el Papa Calixto III quien dijo que se reabriera el proceso y la inocencia de Juana fue reconocida el mismo año, donde hubo numerosos testimonios y se declaró herejes a los jueces que la habían condenado.


Finalmente, en el siglo XX fue beatificada y declarada santa patrona de Francia. Su fama se fue extendiendo y fue venerada por la Liga Católica, adoptada como símbolo cultural por los patrióticos franceses. Actualmente, Juana de Arco tiene una gran popularidad por ser una mujer valiente y con una gran fuerza de voluntad.



Bibliografía: 
http://es.wikipedia.org/wiki/Juana_de_Arco
- http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_los_Cien_A%C3%B1os#Or.C3.ADgenes_del_conflicto
- http://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/juana_dearco.htm

                                                                                        María Eiko Lorenzo Ishioka, Grupo 9

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