domingo, 23 de marzo de 2014

Cosa Nostra

Si dijéramos que durante la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos pactó con la mafia, ¿cuál sería la opinión que nos crearíamos del mundo en el que vivimos, de la sociedad, las estructuras de gobierno y de su relación con el crimen organizado?

Se han realizado numerosas investigaciones a partir de la década de los 50 del siglo pasado. Lo que comenzó siendo un mito, ha ido ganando fundamento teniendo en cuenta el descubrimiento de un informe sobre la estrategia adoptada por los Estados Unidos para vencer al enemigo durante la Segunda Guerra Mundial. En su estrategia se incluía el importante papel que jugaría la mafia y cualquier otro grupo de índole radical. La cuestión era que no importaban los medios, se trataba de la supervivencia de la nación, se trataba de vencer al enemigo; el fascismo y el nazismo. De todos modos, no hay ninguna prueba de que la operación se llevara a cabo. Tim Newark en su libro Aliados de la mafia: La verdadera historia de los pactos secretos con los aliados en la Segunda Guerra Mundial nos cuenta los detalles sobre este tema. Además de este autor, podemos encontrar información de manera más concreta ya sea en otras páginas web, artículos de prensa, en libros o mismamente en documentales. Por lo tanto, en este artículo no se pretende repetir datos -nombres y fechas- simplemente se abarcará de forma breve a lo que es la mafia, su relación con los aliados durante uno de los mayores conflictos de la historia y la importancia de la familia en el mundo Mediterráneo como punto clave para comprender su origen. Por último, presentaremos la magnífica obra de Mario Puzo, El Padrino, que nos sirve de ejemplo perfectamente y a pesar de tratarse de una novela ficcional, a veces, la realidad supera a la ficción.

A principios de la década de los 40, los estadounidenses participaban en la guerra enviando barcos en los que transportaban tropas que proporcionaban a los aliados en Europa. El problema era que estaban siendo atacados constantemente por saboteadores alemanes. En esta época el control de los puertos, destacando Nueva York, lo tenía la mafia, en concreto, el capo de todos los capos, Lucky Luciano. Pero el suceso clave fue el incendio del transatlántico SS Normandie. Lucky desde la cárcel afirmó que era obra de la mafia. De todos modos, no quedó nada demostrado y el gobierno finalmente declaró que se trataba de un accidente y el caso quedó supuestamente cerrado. Esto no excluye el efecto sobresaltador que produjo en la Marina estadounidense. Lo tenían claro, era fundamental conseguir el acceso a los muelles. Así que no los quedó más remedio que establecer un acuerdo con la mafia. Tuvieron que negociar con Lucky Luciano y este enseguida fue trasladado a una de las prisiones más “suaves” de Estados Unidos. Los puertos funcionaron a la perfección después del acuerdo hecho.
En los años 20 en Italia había llegado el fascismo con Mussolini y con él su idea de ley y orden. Para Mussolini no había más jefe que él, por lo que arremetió contra todo aquel que fuera sospechoso de ser mafioso. Por lo tanto, envió a sus camisas negras a Sicilia, donde muchos mafiosi fueron encarcelados y otros ejecutados. Por una parte, Lucky estaba realmente descontento con la situación. Por otra, una vez sin el riesgo de que los puertos estadounidenses fueran atacados, se decidió pasar a Europa y hacerlo entrando por Sicilia. Pero las tropas americanas desconocían la isla y de nuevo tuvieron que recurrir a la ayuda de la mafia. Lucky encargó a los nativos de la isla que proporcionaran información sobre todo el territorio siciliano incluidos los puertos, y cualquier otro tipo de ayuda que necesitaran los aliados.
Una vez terminada la guerra con la victoria de los aliados, Sicilia quedó en un absoluto caos. Los fascistas habían sido expulsados, a consecuencia de esto se produjo un importante vacío de poder. En consecuencia se les encomendó a los oficiales americanos la tarea de asignar puestos de responsabilidad como es el caso de los alcaldes. Parece que no tuvieron más remedio que sustituir a los alcaldes fascistas por jefes de la mafia. Además muchos mafiosos fueron liberados de las cárceles utilizando como pretexto que se trataba de víctimas del fascismo.
En cuanto a Lucky Luciano, cumplió solo los 10 años de una condena de 50 con la única condición de abandonar los EEUU. Dirigió sus operaciones desde Cuba y más tarde desde Italia. En resumidas cuentas, no tardó en volver a sus negocios de siempre y en afianzar el poder de la mafia neoyorquina.
Para finalizar este punto, he aquí la pregunta: ¿qué rumbo hubiera tomado la Segunda Guerra Mundial sin la “ayuda” de la mafia?

Sicilia, ya antes de que apareciera la mafia estaba siempre bajo dominio de pueblos extranjeros (griegos, romanos, árabes, normandos, españoles). Esto es normal, teniendo en cuenta la situación geográfica de la isla, justo en medio del mar Mediterráneo. Por lo tanto, el gobierno de Sicilia se llevaba a cabo desde lugares lejanos, y si surgían problemas estos se arreglaban entre los sicilianos. De ahí la importancia de la familia, la familia por encima de todo, no existía instancia mayor, ni estado, ni iglesia. Cualquier insulto proferido contra algún miembro de la familia se solucionaba en forma de vendetta, la venganza. Más adelante, a mediados del siglo XIX comenzaba a desaparecer en Sicilia el feudalismo. Los campesinos por fin podrían poseer sus tierras libremente en lugar de tener que trabajar para ricos terratenientes. Durante este periodo de anarquía, los hombres que habían acumulado poder al ocuparse de la protección de sus señores ausentes comenzaron a meterse por la fuerza en los negocios y las tierras. La ausencia de gobierno legítimo hizo que ellos fueran el poder. De esta forma empezaron a surgir los primeros jefes de la mafia.

Normalmente, la estructura de esta organización se basa en la familia y los amigos más cercanos. Cada familia está encabezada por un don que es el jefe de la familia. Este tenía la última palabra y tomaba todas las decisiones con ayuda de su consigliere o consejero. También estaba la figura del abogado que aconsejaba al don en asuntos relacionados con la ley, pero más adelante el consigliere también tenía el título de abogado. Después del jefe se situaban los caporegime que eran una especie de capitanes con varios soldati a su mando que eran los que se encargaban de las actividades criminales directamente. También cabría destacar a los asociatto que no formaban parte de la mafia pero que sí estaban relacionados con ella, unidos por una cadena de favores. Muchas veces, relacionados con altos cargos de responsabilidad.

Como hemos podido observar toda la organización gira en torno a la familia. La familia es un elemento principal en el mundo Mediterráneo. En comparación con otros países nórdicos, por ejemplo, las relaciones entre parientes son mucho más lejanas que en el caso de los países mediterráneos. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por una parte, la importancia de la unión familiar y la ayuda que se presta entre parientes crea un ambiente de solidaridad. Pero por otra, facilita el clientelismo, es decir, poner en puestos importantes a amigos o parientes. Lo que realmente se pretende explicar con esto es que quizás no sea casualidad que la mafia naciera en un país mediterráneo y que su estructura partiera de la familia. Además todo funciona a partir de una cadena de favores enmascarada por una supuesta amistad desinteresada. Y lo curioso es que un favor solo se puede pedir en la boda de alguno de los hijos del don. De nuevo, tenemos la mafia relacionada con un importante acontecimiento de índole familiar. La familia hace algo por alguien, el don o el padrino, también llamado así, hace un favor, ayuda a ese alguien. De ahí su nombre, es padrino de todos, todos son amigos, pero todos quedan en deuda con él y con su familia, comprometiéndose a rendirle total lealtad. La figura del don como un hombre de honor, al que todos temen y respetan, obligados a guardar la omerta, la ley del silencio.

A modo de conclusión, podemos destacar El Padrino de Mario Puzo como una de las mejores obras que tratan el tema de la mafia. Muchas veces se ha relacionado al autor con este mundo, pero Puzo desmiente esto y afirma que su novela presenta los hechos de un modo romántico y que no coinciden para nada con la realidad ya que la realidad es mucho más cruenta. De todos modos se sospecha que, aunque no existiera ningún Vito Corleone ni ninguno de los demás personajes, podría haber semejanzas entre algunos personajes y personas reales. Por ejemplo, es famosa la situación de Frank Sinatra y su vínculo con la mafia, y su respectivo personaje en la novela, Johnny Fontane. En esta obra podemos ver como el poder de la mafia es infinito y como llega a controlar altos puestos de responsabilidad, entre ellos grandes banqueros, jueces y políticos. Incluso aparece el poco “limpio” negocio que gira en torno al mundo del cine en Hollywood. La familia Corleone lucha por la supremacía en Nueva York contra otras familias. El objetivo es el poder y el dinero. La mafia se sitúa por encima de la sociedad. El don como un hombre que no sigue las leyes, que no se somete a nada ni a nadie, él está por encima de todo. Quizás surge meramente por esa insatisfacción con la sociedad, por esa falta de confianza en el gobierno y en los órganos de justicia. Quizás, remontándonos a la Sicilia invadida por distintos pueblos, surge cuando cada uno toma la justicia y el poder por su propia mano ante la falta de resultados. Para finalizar, mostraremos a continuación el diálogo entre Michael, hijo de Don Vito Corleone, y su futura esposa Kay, a la que explica cómo es su padre:
Lo que ocurre – dijo Michael – es que has visto muchas películas y has leído demasiados periódicos sensacionalistas. Tienes una idea muy equivocada de mi padre y de la Familia Corleone. Voy a explicarte algo más. Mi padre es un hombre de negocios que trata de ganar dinero para mantener a su familia y para ayudar a sus amigos necesitados. No acepta los dictados de la sociedad, porque tales dictados le hubieran condenado a una vida indigna de un hombre de su inteligencia y personalidad. Lo que quiero que comprendas es que él se considera al mismo nivel que un presidente, un primer ministro, un juez del Tribunal Supremo o un gobernador de cualquier Estado. Se niega a aceptar que le impongan su voluntad. No quiere acatar las leyes dictadas por los otros hombres, unas leyes que le hubieran condenado a ser un fracasado. Ahora bien, su mayor deseo es entrar a formar parte de esa sociedad, pero como miembro poderoso de ella, ya que la sociedad sólo protege realmente a los poderosos. Mientras, actúa basándose en un código que él considera muy superior a las estructuras legales de la sociedad.
Kay le miraba incrédulamente.
-Pero eso es ridículo. ¿Qué pasaría, si todos hicieran lo mismo? Volveríamos a la época del hombre de las cavernas. ¿Es verdad lo que acabas de decirme, Mike?”


BIBLIOGRAFÍA
Newark, T (2009). Aliados de la mafia: La verdadera historia de los pactos secretos con los aliados en la Segunda Guerra Mundial. Madrid: Alianza.
Puzo, M (1993). El Padrino. Barcelona: RBA

REFERENCIAS DE INTERNET
Consultado el 20.03.14
Consultado el 28.03.14

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