GRUPO 3 : resumen de las clases del imperio otomano

A lo largo de las últimas dos clases hemos estudiado el Imperio Otomano durante la Historia Moderna. Inicialmente, se nos ha presentado este imperio, como un suelo de mestizaje con muchas culturas y religiones. Debido a que los territorios turcos gozaban de esa diversidad de etnias y religiones, el Imperio otomano era muy tolerante en esos momentos. 
En cuanto a la organización política, era muy diferente a las demás. Estaba compuesta por: un sultán (representaba el poder absoluto y tenía los mismos poderes que un rey) y la elite (tenía mucho poder). Entre el sultán y la elite existió un pacto para el buen funcionamiento del Imperio, por eso trabajaban juntos. Por otra parte, vimos que la organización política del imperio era compuesta también por las personas que rodeaban al sultán. Entre esas personas destacaban: los Ulemas (clérigos, sacerdotes expertos en el Corán). El sultán estaba rodeado por el diván (consejo imperial presidido por el gran visir, que se ocupaba de los asuntos más importantes del estado). También existieron algunos problemas en la sucesión de los sultanes, por eso, el sultán algunas veces llegaba a matar a sus adversarios quienes querían robarle el poder (incluso podía matar a sus propios hijos). Todas estas actuaciones fueron apoyadas por los miembros de la corte y los consejeros políticos. 
En conclusión, durante estas dos clases, hemos visto quienes eran los principales sultanes del periodo y los hechos más importantes que sucedieron mientras que estaban al poder, todos ellos tenían una única meta: extender sus territorios hacia Europa Occidental. Para conseguir extenderse tenían que pagar al ejército y por eso el sistema fiscal estaba compuesto por un importante número de impuestos. Uno de los hechos que más impactó a nuestro grupo fue saber que las tropas turcas, el ejército otomano, estaba compuesto por niños cristianos que tenían una fidelidad particular hacia el sultán y se educaron en el islam. Otra cosa que nos llamó la atención fueron las malas condiciones de vida de las tropas (no podían casarse, ya que tenían que ofrecer todo su tiempo al ejército y a los objetivos de conquista del imperio).