Miembros del grupo ultraderechista griego Amanecer Dorado (modelo a seguir para los actuales grupos de extrema derecha) |
Se consideran de extrema derecha aquellos que siguen el programa fascista o nacionalsocialista.
Tras la II Guerra Mundial, en la que estos movimientos llevaron a cabo auténticos genocidios, sus seguidores se vieron avocados a esconderse y no promulgar abiertamente sus ideas, aunque en la actualidad, con una ya más que acusada crisis europea, han visto crecer sus filas enormemente.
Ésto se debe a que ofrecen una sensación de estabilidad a los ciudadanos de sus países, primando a éstos por encima de cualquier extranjero. De esta forma, los grupos ultraderechistas realizan propaganda racista, culpando a los extranjeros de la falta de puestos de trabajo y ayudas sociales para las personas que han nacido en el país.
Aquí dejo un ejemplo de su propaganda xenófoba.
Actualmente, en Europa principalmente, ha resurgido una extrema derecha que se opone a la globalización promovida por la UE y con una ideología tendente al conservadurismo en cualquiera de sus vertientes, ya sea nacionalista, liberal o social.
Si analizamos esto, saltan a la vista dos conclusiones inmediatas:
- Se ha olvidado la consecuencia de que partidos radicales que aparentemente trabajan para ayudar al pueblo (ya sean de derechas -como el nacionalsocialista alemán-, o de izquierdas -como el comunista chino-) suban al poder "democráticamente", como lo es la dictadura comunista que hay en China actualmente, o el genocidio de millones de personas por parte del partido nacionalsocialista de Hitler durante la primera mitad del s.XX.
- En tiempos de crisis económica, la desesperación de la población llana, que la sufre con mayor incidencia y sobre todo, cuanto más tiempo dura, se entrega a cualquier grupo que prometa acabar con el hambre.
Este último punto no es para nada desdeñable y es digno de analizar. Y es llegados a este punto, cuando viene al caso el título de la entrada del Blog. Ya que, como se ha demostrado, los grupos de ultraderecha son oportunistas y aprovechan los momentos de mayor debilidad y desesperación de la población para conseguir adeptos y subir al poder.
Por ello, cabe recordar también, que el sistema capitalista en el que estamos inmersos, y del que resulta tan difícil ver un final próximo, se basa en que se produzca hasta el extremo, con el fin de generar el mayor índice de beneficios posible (al empresario); algo que genera periódicas crisis económicas cada cierto número de años al producirse más incluso de lo que es posible poner a la venta en el mercado, ya que la demanda del consumidor es menor a la oferta del empresario.
De hecho, la crisis económica que se inició con el boom de la burbuja inmobiliaria en diciembre de 2007 se asemeja a las dos grandes crisis anteriores: la de 1873-1896, a veces denominada la Depresión Prolongada, y la de 1929-1939 o Gran Depresión.
Y con esta reflexión, concluyo la entrada, invitándoos a sacar vuestras propias conclusiones como lo he hecho yo y compartiendo con vosotros los siguientes enlaces, para quien quiera investigar sobre el tema.
Espero haber sido lo más objetiva posible, y por supuesto, si alguien no está de acuerdo con mi punto de vista, espero su comentario.
No debe asustarnos que no seas objetiva. La subjetividad es el mayor placer que podemos tener para dar a conocer nuestras ideas. Comparto tu visión acerca del oportunismo de la extrema-derecha en los momentos de decadencia del sistema capitalista. Solo añadiría que el fascismo, en muchas ocasiones, es necesaria para el propio capitalismo para sobrevivir. EL fascismo no cuestiona las relaciones de producción existentes. Es una especie de keynesianismo económico (mayor intervención estatal, puestos de trabajos públicos, obras públicas), pero con una cara extremadamente conservadora. Al capitalismo le interesa el fascismo puesto que ahí no ve peligrar sus intereses de clase; es más, en el fascismo tienen más cobertura para explotar, ya que los estados fascistas prohibieron cualquier forma de organización del proletariado (sindicatos, partidos...). En esas circunstancias de prohibición de libertades sindicales, las empresas tienen más márgen de actuación, de explotación y de humillación. ¡Qué casualidad que grandes marcas que hoy consumimos se enriquecieran y crecieran durante la era hitleriana!
ResponderEliminarEl capitalismo y el fascismo son las dos caras de una misma moneda.
PD: Una cosa que no comparto es la definición que das al sistema político de la República Popular China, la de "dictadura comunista". La RPC es, a mi parecer, un sistema capitalista sin ningún tipo de control estatal, amparado y protejido por un sistema político unipartidista.
Gracias por tu comentario y disculpa que no haya respondido antes, pero no recibí notificación alguna de que hubiera comentarios. Estoy de acuerdo contigo y gracias por corregirme respecto a la RCP, me he documentado y me he dado cuenta de que tienes razón.
EliminarUn saludo.
Evidentemente, no debo ni puedo entrar en debates de carácter ideológico (aunque me parecen absolutamente necesarios a nivel de ciudadanía). Lo que sí debo subrayar como profesor es que cualquier opinión debe venir respaldada por estudios o fuentes que vayan en esa línea. Esa es la diferencia, o una de ellas, entre tener una opinión versada o, simplemente, expresar opiniones que, aun a fuerza de ser respetables, necesitan de más lectura, reposo, etc.
ResponderEliminarAtentamente,
Con todo mi respeto, por supuesto que me he documentado, pero no estaba segura de si, al ser un tema tan polémico, habría sido lo suficientemente objetiva. Creo que ha quedado demostrado a base de ciclos históricos que el ascenso de la derecha está ligada a los momentos de crisis (especialmente económica), y que con el capitalismo salvaje se producen sucesivas crisis de sobreproducción; por tanto, no me parecía una mala forma de hacer ver una relación tan evidente.
EliminarUn saludo.
Aquí dejo un documental de investigación sobre el tema:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=NLn9Q-Znius