Autora: Wiebke Anna Müller
En Portugal, el país europeo más pobre y más religioso del siglo 18, no fue fácil iniciar el movimiento ilustrativo como en los demás países. La Iglesia Católica y el pensamiento ilustratorio progresivo rivalizaron ahí como en ninguna otra parte de europa. La censura de la Iglesia y la Inquisición evitaron la divulgación de publicaciones ilustrativos por lo que Portugal no formó parte del movimiento ilustratorio. Pero la enorme catástrofe del terremoto de Lisboa, que destruyó grandes partes de la ciudad el primero de noviembre de 1755, puso en duda el poder de la Iglesia y preparaba el camino para que se difundan las ideas ilustrativas.
A finales del siglo 18, Lisboa fue una ciudad con una población de 250 000 personas, construida con pequeñas callejuelas de muchos rincones al lado de un río grande. El primer noviembre es un festivo católico importante (Todos los Santos), por lo que todos los ciudadanos de Lisboa se reunieron en las Iglesias para atender a la misa.
La catástrofe de Lisboa 1755 |
A las diez de la mañana comenzó el terremoto con una magnitud enorme de 9.1 en la escala de Richter. Las Iglesias y edificios empezaron a derrumbarse y mataron así a muchas personas que se habían reunido ahí para la oración. Los sobrevivientes corrieron en dirección al río, donde les ahogaba una ola de pleamar gigante. Luego se declaró un fuego incontrolable que destruyó la ciudad aún más. En este día murieron aproximadamente 10 000 personas a causa del terremoto y sus consecuencias.
Después de la catástrofe, la Iglesia tenía dificultades de dar una razón racional para lo que había pasado. El terremoto puso en duda todo lo que enseñaba la Iglesia. Gabriel Malagrida, un pastor de Lisboa, representaba la opinión de que Dios había creado el terremoto para castigar a la gente por los pecados que habían cometidos.
La incapacidad de la Iglesia de explicar lo pasado, quebrantó la fe de muchas personas en Portugal y en toda Europa. Una de las pocas personas que tuvieron acceso a las ideas ilustrativos fue el Marqués de Pombal. El terremoto le daba la oportunidad de difundir el pensamiento progresista y de cambiar la vida de los ciudadanos de Lisboa. No sólo planificaba la reconstrucción de la capital portugués, sino quería inventarla de nuevo: Con la ayuda de la arquitectura quería reducir los privilegios de la Iglesia y de la oligarquía y, además, ilustrar al pueblo.
El Marqués de Pombal |
Como el Marqués de Pombal fue un consejero importante del rey de Portugal y le convenció de que su ayuda financiera le garantizaría la lealtad de sus súbditos. El Marqués creó una red moderna de calles organizadas según la arquitectura clásica y mejoró así las condiciones de vida de los ciudadanos. Había un nuevo sistema subterráneo para las aguas residuales y las primeras construcciones antisísmicos para evitar la destrucción completa de la ciudad en caso de terremotos futuros. Además dejó ejecutar al pastor jesuita Gabriel Malagrida y consiguió, por fin, la liberación del pueblo de las fuerzas de la Iglesia.
Bibliografía:
Documentación:
“Helden der Aufklärung” (héroes de la Ilustración – ARTE) http://www.youtube.com/watch?v=V4QTuenVsS
Imágenes:
wikipedia.org
noloseytu.blogsport.com
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