Grupo 5: Los modelos políticos británico y neerlandés
Autora: Wiebke Anna Müller
En los siglos XVII y XVIII, los Países Bajos y Gran
Bretaña representaban, por sus modelos políticos de ejercicio limitado de la
autoridad, una “anomalía” en el contexto europeo de esa época. Es sobre todo
importante a destacar que el sistema político neerlandés y las consecuencias
económicas que resultaban de ello, preparaban a Gran Bretaña el camino para
convertirse en una gran potencia.
1.1 El sistema político neerlandés en el siglo
XVIII
Después de la Unión de Utrecht en 1597 hasta la
ocupación francesa en 1795, el Estado neerlandés fue formado por una unión de
las 7 provincias de los Países Bajos: Overrijssl, Utrecht, Zelanda, Holanda,
Gueldre, Groninga y Frisia. La provincia de Drenthe no se consideraba parte de
las siete provincias porque no tenía derecho a votar. Cada una de las siete
provincias mencionadas tenía una ciudad gobernada por un grupo oligárquico de
regentes que nombraban al burgomaestre y a los magistrados urbanos.
Delegados de la nobleza y de la burguesía (a veces se
delegaban también campesinos) formaron al Estado Provincial y elegieron un
pensionario provincial que se dedicaba a la preparación de las asambleas y a la
burocratía.
El mismo esquema de la gobernación provincial se
trasladaba a la organización supraprovincial, es decir, los Estados
Provinciales delegaban a representantes de los Estados Generales que fueron
asistidos por ministros y consejeros. Por lo tanto, se puede decir que los
Estados Generales fueron una especie de congreso de representantes. En épocas
republicanas, los delegados eligieron un Gran Pensionario que asumía funciones
delegadas y se dedicaba a la política exterior. En tiempos menos republicanos
existía también un estatúdor, elegido por las provincias, que normalmente venía
de la casa de orange, es decir, de la nobleza neerlandés. Uno de los primeros
personajes que se consideraba estatúdor, fue el capitán de guerra y almirante
Mauricio de Orange-Nassau.
1.2 Problemas políticos y económicos de las Provincias
Unidas
Entre 1652 y 1715, las Provincias Unidas tuvieron una
serie de problemas económicos y políticos serios:
El Colbertismo francés, las iniciativas mercantilistas
españolas y las Navigation Acts
británicas complicaron el comercio entre los países. La sangría financiera, la
guerra con Luis XIV de Francia entre 1672 y 1713 y cuatro conflictos con
Inglaterra entre 1652 y 1684 dieron lugar a una grave crisis económica y
estatal porque las finanzas exhautas del Estado dañaron la reputación de la
República.
Como Cornelios Witt, el anterior estatúdor, no pudo
asegurar la paz con Francia, fue derrocado y luego asesinado. Guillermo de
orange, que fue coronado rey de Inglaterra en 1898 fue elegido estatúdor.
Aunque el “rey-estatúdor” erosionaba al republicanismo, los holandeses estaban
más preocupados por sus navíos y sus tráficos comerciales. La propaganda
francesa representaba a Guillermo III como rey de cuetro reinatos: Inglaterra,
Escocia, Irlanda y las Provincias Unidas, por lo que hubo una creciente
oposición al rey-estatúdor. Pero, al mismo tiempo creció también el culto a la
personalidad y la popularidad de Guillermo III que culminó en 1697. Las
problemas en cuanto a la suceción de Carlos II dieron lugar a una crisis
política con consecuencias insospechadas, que colocó a los neerlandeses en el
frente anti-borbónico. Como consecuencia disminuye la reputación de Guillermo
III que además es acusado de ser homesexual.
En 1702, después de la muerte de Guillermo III,
Anthonie Heinsius, pensionario de Holanda, decide de dejar el estatuderato
vacante, que implica el comienzo de otra época republicana. Cuando muere
Heinsius en 1720, el nieto de Guillermo III, Guillermo IV, es aceptado como
estatúdor al alcanzar la mayoría de edad en 1729.
2.Cambios políticos en Gran Bretaña
Entre 1660 y 1688 tuvo lugar la Restauración de los
Estuardo. Carlos II logró establecer a su hermano, Jacobo de Estuardo, como
lord almirante supremo de Inglaterra.
La Revolución Gloriosa en 1688/89 era un compromiso
entre partidos y fracciones y ponía, con la aprobación del Act of Settlement, que organizaba la suceción al throno en Gran
Bretaña, fin a la tolerancia religiosa. En 1889 además tiene lugar la
coronación de Guillermo III de Inglaterra y la aprobación de los Bill of Rights. El sistema político
británico luego no tenía nada que ver con el eaquema político republicano de la
República de Oliver Cromwell, establecida mediante una guerra civil sangrienta
en 1649.
“La Gloriosa”, por eso, es representada por algunos
historiadores como “inductora de cambios constitucionales por vías civilizadas
e incruentas que formaron las bases de una sociedad moderna”, que no refleja
todo lo ocurrido. En esta época, Inglaterra fue un país de instituciones
todavía frágiles pero de ideales profundos. En 1714, la armada británica se
convierte en la mayor de Europa y en el mayor empresario de Inglaterra.
Pero ni solo importan los cambios constitucionales,
sino también los financieros y económicos: Todas las reformas, por ejemplo, son
esponsorizados por el joven Banco de Inglaterra que se fundó en 1694.
3.Consecuencias para ambos países y conclusión
Es importante destacar que los cambios en los Países
Bajos han sido precedentes de las reformas en Gran Bretaña. No es una
coincidendia que Inglaterra llega a ser una gran potencia europea cuando las
Provincias Unidas ya pierden influencia en el contexto europeo. Holanda
estableció casi un siglo antes un sistema de participación política y
desarrolló su sector financiero y bancario: El Banco de Amsterdam, por ejemplo,
practicó mucho antes de 1688 emprésitos a largo plazo y destribuía estos
préstamos a un gran número de deudores.
Los sistemas políticos alejados del absolutismo de
ambos países dieron lugar a la gestación de un imperio comercial y a la
creciente urbanización, que, en el caso de Inglaterra, creó ya una base para el
desarrollo de las ciudades y de las industrias durante la Revolución Industrial
en el siglo XIX. El esquema político más participante y innovador además tenía
la consecuencia de que Holanda y luego Gran Bretaña, tenían una amplia
influencia en el comercio y en el “pulso económico” del Mediterráneo al
Atlántico.
4.Bibliografia
Alfredo Floristán (coord.): Historia Moderna Universal
“Los modelos políticos británico y
neerlandés” (página 481-484), Barcelona, Ariel, 2004
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