martes, 29 de abril de 2014

El sistema Canovista

Introducción

Durante el gobierno de Serrano se llevó a cabo una restauración borbónica para que diese frutos en el reinado de Alfonso XII. Este sistema se llamó como su orquestador, Cánovas del Castillo.
Para este pudiera llevar a cabo el procedimiento fue necesario que Isabel II abdicase, y así se dio en junio de 1870.

Base política y social

Aprovechando la situación internacional que era favorable a una ideología moderada, como ocurría en ese momento en Europa por la gran influencia de Bismark, Cánovas creó el “Partido Alfonsino” que aunque empezó con tintes liberales y por supuesto borbónicos, más tarde acabó siendo de ideología conservadora moderada bajo el lema de “paz y orden”.
Para mantener dicha proposición, Cánovas creó un sistema basado en el bipartidismo en el que se respetase ante todo a la monarquía y para ello era de vital importancia la formación de dos grandes partidos que contuviesen a los radicales, tanto carlistas como republicanos.
Esto se logró gracias a dos grandes pilares: el turnismo, de los partidos Conservador y Liberal, y  el caciquismo.
Para entender este bipartidismo es necesario conocer a estos dos grandes partidos políticos:

  •      El Partido Conservador tenía como líder a Antonio Cánovas del Castillo. Mantenía una ideología basada en la defensa del orden social y público, una moral de procedencia religiosa en la que se protege la propiedad privada.                                                                                            Los grupos sociales que afines a este partido eran: la burguesía latifundista y financiera, la jerarquía eclesiástica y la aristocracia. Y por tanto, quienes formaban este partido eran los unionistas, parte de los progresistas más moderados y los liberales moderados.
Antonio Cánovas del Castillo
Viñeta del Pacto del Pardo
Práxedes Mateo Sagasta
·         El Partido Liberal-Fusionista tenía a la cabeza a Práxedes Mateo Sagasta. Al contrario que el Conservador, este tenía una ideología un poco más social y se acercaba tímidamente al laicismo.                                                                                                                                              Quienes abogaban por este partido eran, sobre todo, la nueva burguesía (industrial y comercial) y las clases medias. Por tanto, este partido estaba formado por los progresistas más liberales, demócratas y ex republicanos moderados.

Teniendo ya formados los partidos, el siguiente paso era que en las elecciones siempre salieran uno u otro y esto no se podía hacer sin el caciquismo.
El origen de la palabra cacique se remonta a los nobles del Imperio español de América que ejercían de mediadores. Pero en el periodo de la Restauración, este nombre se utilizó para aquellas personas que favorecían la corrupción de los votos de diversas maneras: o bien con don de palabra, o bajo extorsiones. Esto ocurría en las zonas más rurales en las que la población era analfabeta y no mostraba apenas interés por la vida política del país.
Así, se repartían el mapa de España por zonas y se estipulaba quién ganaría en dichos territorios para así conseguir el vencimiento de un partido u otro a nivel nacional.
Mapa del Caciquismo publicado por el periódico satírico "Gedeón"
Además de estas prácticas era habitual ver otros sucesos ridículos como que votasen fallecidos o como colocar la urna en lo alto de árboles para que así los pocos que tuvieran interés lo perdieran.
Viñetas de la época sobre la corrupción en las urnas.


Frases para reflexionar

Por último adjunto dos frases que incitan a la reflexión, teniendo en cuenta la situación actual y el curso de la Historia.
Alfonso XII, en su lecho de muerte y tras estar informado del Pacto del Pardo, firmado por ambos partidos, pronunció una frase: “De Cánovas a Sagasta y de Sagasta a Cánovas
La otra frase es de Jacinto Benavente quien dijo: “Una cosa es continuar la Historia, y otra repetirla”



AA.VV, Historia de España. 2º Bachillierato, Madrid, Ed.Santillana, 2009, pp 210-212.


                                                                                                  Ainoa Navarro Cembellín

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