Lucha difícil de los Reyes Católicos para acceder el trono de Castilla.

            Los Reyes Católicos son unos de los reyes los más conocidos de la historia española. Gobernaron España de 1474 hasta 1516. Pero tuvieron algunos problemas en acceder al poder, puesto que hubo alianzas, guerras, leyes que les impidieron acceder al trono.

            En realidad, antes del reinado de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, fue Enrique IV hermano de Alfonso y de Isabel que gobernaba. Este rey tuvo un reinado un poco difícil como hombre. En efecto tuvo dos matrimonios. El primero con Blanca de Navarra duró 12 anos, pero no tuvieron descendencia. Por eso, después de tantos años sin dar a luz a un heredero posible, el obispo Luis Vásquez de Acuna anuló el matrimonio. Lo cual subrayó la posible impotencia de Enrique desde el punto de vista sexual. Y en su segundo matrimonio, se unió a Juana de Portugal con la que tuvo a una hija que se llamó Juana. En casi todas las fuentes históricas, el nombre de Juana, hija de Enrique, va acompañando de “la Beltraneja”. Porque se dijo que Enrique el rey no era su padre en realidad sino que su padre era un miembro de la nobleza castellana, llamado Beltrán de la Cueva. Pero también, el régimen de Enrique IV no fue muy bien apreciado a causa de sus relaciones con unos miembros de la corte como Juan Pacheco, marqués de Villena que según Alonso de Palencia “es el vicio de los viciosos”. Pacheco, veía problemas en Alfonso e Isabel y por eso intentó alejar a los dos hermanos de la vida política de castilla. Y en 1462 hizo jurar la junta de Castilla de su lealtad hacia Juana.

Enrique IV

Juana la "Beltraneja"

            A partir de 1468 Isabel reclamó el trono de Castilla siguiendo los consejos del arzobispo Carillo. Pero resultó difícil derrotar a Enrique puesto que tenía el apoyo del papado. A partir de este momento entonces se empezó una “guerra” entre los dos bandos. Cada uno tenía que buscar partidarios por toda parte de España. Isabel también tenía sus propios partidarios, diciendo que no reconocerán a Juana como reina legitima. Entonces organizaron un encuentro, el encuentro de Guisando, durante el cual Isabel y sus partidarios sometieron a Enrique como soberano suyo y Enrique por su parte reconoció a Isabel como heredera única, y sobre todo, que el matrimonio de Isabel no se hará sin el consentimiento del rey.

Alfonso V de Portugal. 

           

            Entonces a partir de este momento el bando de Enrique empezó a buscar un marido para Isabel.Propusieron primero el rey portugués y luego el heredero Francés ya que es evidente que el marqués de Villena tenía la intención de que el elegido apartará a Isabel de la política Castellana. Pero ella rechazó estos posibles matrimonios y se encontró en dos situaciones. Primero, había Carillo que quería casarla con el rey Fernando, heredero de la corona de Aragón. Y por otro lado, Enrique y Pacheco que querían unirla con el rey de Portugal. Entonces, para estar seguro del matrimonio entre Isabel y Alfonso, se firmó un pacto con el rey de Portugal el 30 de abril de 1469. Si ella se negó, Alfonso tuvo derecho en entrar en Castilla con soldados y empezar una guerra para buscar a su prometida. Pero el pacto tenía otro compromiso. Si el matrimonio no se pasó, Juana pasaría a ser la esposa de Alfonso, y se celebró porque Isabel se negó en casarse con Alfonso, puesto que quería casarse con Fernando de Aragón.

            Poco a poco, los aragoneses y el bando de Isabel se dieron cuenta de que podía ser el buen momento para casar a Fernando con Isabel. Pero quedaba dos problemas mayores :   

1) Había que persuadir al legado pontificia en España, Antonio Veneris, a falsificar la bula que autorizaba a Fernando a casarse con una mujer no identificada que estaba relacionada con el en tercer grado de parentesco. Casualmente era lo que había entre Isabel y Fernando.

 2) Había que hacer un encuentro entre los dos futuros casados lo cual fue difícil en este ambiente político. Entonces, según escritos de Palencia, el rey y sus sirvientes no llevaron protecciones militares sino que se hicieron pasar por un grupo de mercaderes para ir a Valladolid encontrar a Isabel. El príncipe fingió ser uno de los criados, sirvió la comida y cuidaba de las mulas. Y así, consiguió pasar la frontera y encontrar a Isabel. 

Los reyes Católicos. 

El 19 de octubre de 1469 el matrimonio fue celebrado por Carillo acompañado por un grupo muy reducido que fueron Manrique, Chacón, Cárdenas y Enriques. Pero el problema de este matrimonio es que se casaron con una bula falsificada y además Fernando tenía 2 hijos ilegítimos. Entonces al darse cuenta de la novela del matrimonio, Enrique anunció el 26 de octubre de 1470 que Isabel había infringido el acuerdo de Guisandos y por eso Enrique revocó su titulo de princesa, heredera del trono y se lo devolvió a Juana. A este ataque público, ella respondió que Enrique y Juana de Portugal no se habían casados canónicamente por lo que su hija era ilegitima y no podía heredar del poder. A partir de este momento empezó una lucha cada vez más importante y violenta entre los dos bandos para tener posesiones y dominios sobre las ciudades las más importantes.

            Por suerte, el papa Pablo II a favor de Enrique murió. Y entonces hubo un nuevo legado en España que fue más a favor de Isabel y Fernando. Aunque ningunas ciudades les apoyaba abiertamente, eran populares. Y muchos nobles se acercaron entonces a Isabel y Fernando. El 12 de diciembre de 1474 murió Enrique de una enfermedad. E Isabel se enteró de la noticia y se fue a la iglesia de San Miguel de Segovia. Allí se dio una misa de réquiem y un oficio de difuntos en memoria del rey y después, salió delante de la iglesia y la proclamaron reina de Castilla y a su marido como “el legitimo esposo”. Entonces el 16 de diciembre se mandaron documentos para que los representantes de las cortes jurasen lealtad a la nueva reina. La proclamación de Isabel como reina fue en general bien recibida exceptuando algunas regiones más cercana de la frontera portuguesa como Zamora.

            Entonces fueron proclamados reyes, y el único problema en estos momentos fue una posible invasión de Castilla por Alfonso de Portugal. Ella nunca tuvo animosidad en contra de Alfonso, solo que para ella la “guerra de sucesión” era necesaria. Entonces se propuso casarle con Juana de Aragón, hermana del rey Fernando lo que podía debilitar así la posición del marqués de Villena, Pacheco. Alfonso proclamó su matrimonio con Juana e intentó tomar ciudades y obtener apoyo del rey de Francia. Pero no lo consiguió. Entonces sacrificó su pretensión de acceder al trono Castellano e enviar a Juana como monja en el convento de las clarisas en Portugal.

            Al fin y al cabo, se puede decir que la sucesión al trono de Castilla fue duro y muy complejo y que según Joseph Pérez “los reyes católicos necesitaron cinco anos para asegurarse definitivamente el poder”.

Bibliografía : - Historia de los Reyes  - W.H. Prescott.

                      - La España de los Reyes Católicos - Joseph Pérez. 
                      - La España de los Reyes Católicos - John Edwards.