La expedición de los Mil, fue un importante acontecimiento de la
unificación de Italia. Esta estaba al mando de Giuseppe Garibaldi, enviado por el Reino de Cerdeña.
A mediados del siglo XIX, en la
península había siete estados, de los cuales el reino de las Dos Sicilias (el
más grande y más próspero), el Reino de Cerdeña y los Estados Pontificios eran completamente libres.
Los otros cuatro (el Reino Lombardo Veneto, los ducados de Parma y Módena y el
Gran Ducado de Toscana) estaban dominados por Austria.
En 1860, el Reino de las Dos
Sicilias estaba
gobernado por Francisco II de Borbón.
El Reino de Piamonte planeó conquistar el Reino de Las Dos Sicilias. Algunas
fuentes indican que el hecho de que el banco de Nápoles tuviera la mayor parte
del oro de Italia podía ser un motivo de importancia.
En mayo de 1860, Giuseppe Garibaldi, partió del puerto de Quarto
(Génova) con 1033 hombres (también llamados los camisas rojas) y
desembarcó en Sicilia occidental.
En Sicilia, Garibaldi venció al ejército borbónico en la Batalla de Calatafimi .
Después, tomó la ciudad de Palermo
y avanzó hasta Salerno. El rey Francisco II retrocedió hacia el
norte de Nápoles. Garibaldi entró en la ciudad y se proclamó dictador de las
Dos Sicilias.
El Palacio Real de
Nápoles fue totalmente
saqueado. El oro de la Tesorería del Estado y los bienes personales del rey, que
estaban depositados en el Banco de Nápoles, fueron sacados y proclamados bienes
nacionales. La situación en Nápoles era
muy confusa, y se produjeron varias rebeliones que fueron reprimidas por la
nueva policía, formada principalmente por los miembros de la Camorra.
Una vez tomada la capital, el gobierno piamontés propuso una votación a
sufragio universal masculino en toda Italia para confirmar la unión con el
Piamonte.
Los resultados dieron una convincente victoria a favor del Sí a esta
uninón por varias razones: en todo el sur de Italia se consideraba enemigo de
la patria a quien votase por el No, había gente armada que obligaba a votar por
el Sí, en el sur había mucha gente que les hacían creer que el Sí significaba
el regreso del rey Francisco II y los
soldados garibaldinos votaban más de una vez.
El Rey Francisco II, seguía en el norte de Nápoles, y a pesar de
reorganizar a su ejército, fue derrotado por los garibaldinos en la Batalla del Volturno y se retiró a Gaeta.
Después de meses de asedio en Gaeta, el rey y la reina abandonaron y se
desplazaron hacia Terracina, en los territorios papales.
Al caer Gaeta, sólo quedaban dos fortalezas de las Dos
Sicilias: Messina y Civitella
del Tronto, que cayeron en marzo de 1861, días después de la proclamación del Reino
de Italia.
Tras estas acciones militares, el Reino de Cerdeña logró ocupar toda
Italia salvo Roma, gobernada por el Papa, y el Véneto por los austríacos.
Víctor Manuel II de Saboya asumió el título de Rey de Italia por gracia de Dios y
voluntad de la nación y fue reconocido por las potencias europeas.
Italia fue gobernada con la base de la constitución liberal adoptada en
el Reino de Cerdeña en 1848, salvo en el sur, que se proclamó la ley marcial
debido a las revoluciones independentistas.
Una vez finalizada la unión con el Piamonte, las políticas que se llevaron a cabo por
el nuevo Reino de Italia desfavorecieron a la población, provocando revueltas
que fueron reprimidas. Como consecuencia, la población empobreció, y esto
provocó la inmigración hacia América.
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