EL MILANESADO DURANTE LOS SIGLOS XIV, XV Y XVI.
INTRODUCCIÓN
Durante el Renacimiento, Milán fue gobernada por los duques de las familias Visconti (hasta 1447) y Sforza (a partir de 1450), quienes mantenían a su servicio a artistas de la talla de Leonardo da Vinci y Bramante. Después de intentar conquistar el resto de la Italia septentrional, en el siglo XV, Milán fue conquistada por Francia en 1500 y por España en 1535.
LOS VISCONTI, DUQUES DE MILÁN (FINALES DEL SIGLO XIV- PRIMERA MITAD DEL SIGLO XV).
Los Visconti fueron la familia que gobernó Milán y Lombardía durante más de siglo y medio, entre 1277 y 1447. su nombre indica su pertenencia a la nobleza, pues proviene la palabra "vizconde". Así mismo, la similitud del apellido con la palabra "biscia", que significa "víbora", hizo que este animal figurase en el emblema de la familia.
Gian Galeazzo reunificó todos los dominios de los Visconti. emparentó a su familia con la casa francesa al casar a su hija Valentina con Luis de Valois; más adelante, tal parentesco servirá a los Valois para reclamar derechos sobre Milán e intervenir militarmente en Italia. en 1395, Galeazzo obtuvo del emperador Wenceslao el título de "duque de Milán.
El segundo duque de Milán fue su hijo Giovanni María, quien inició su gobierno en 1403 tras hacer encarcelar a su madre, regente hasta entonces. Giovanni María fue finalmente asesinado en 1412.
Su hermano Filippo María pudo recuperar Milán, casó a su hija Bianca María en 1441 con Francisco Sforza. Murió en 1447 sin herederos varones y sin testamento, de modo que varios candidatos disputaron por el ducado: el duque de Orleans, Alfonso de Aragón, Luis IX de Saboya y Francisco Sforza. fue este ultimo quien se impuso y, en 1450, se proclamó también duque de Milán. Así, los Visconti fueron sustituidos por los Sforza en la dirección de las cuidades de Milán y de Lombardía.
Durante su gobierno, Francisco Sforza modernizó la ciudad y el ducado, y su corte se convirtió en uno de los centros culturales más importantes del Renacimiento.
LOS SFORZA (FINALES DEL SIGLO XV- PRINCIPIOS DEL XVI):
DOMINIO FRANCÉS.
En 1448, el hijo del duque de Orleans se convirtió en rey de Francia como Luis XII y pretendió hacer efectivas las reclamaciones de su padre sobre Milán, invadiendo el ducado y expulsando a Ludovico Sorza en 1499.
En 1521, Carlos V conquista Milán y, tras la firma del tratado de Madrid con Francisco I de Francia, devuelve el ducado a los duques de Sforza. Francisco I no cumple el tratado y no se retira de Milán.
Tras la decisiva victoria española sobre Francia en la Batalla de Pavía (1525), que dejó a Carlos V como principal fuerza en Italia, Francisco I se unió a la Liga de Cognac, junto a las repúblicas de Venecia, Florencia, el papa Clemente VII y en contra de Carlos V. A causa de esto, Francisco I fue expulsado de Milán por fuerzas imperiales.
DOMINIO ESPAÑOL.
Cuando Francisco Sforza murió sin herederos en 1535 se abrió una nueva pugna entre Francisco I de Francia y Carlos V de España por su sucesión. Finalmente, el ducado se anexionó a los territorios del Emperador, nombrando a su hijo Felipe II de España como gobernador del ducado.
Más tarde, el Tratado de Cateau-Cambresis de 1559, reconoció la anexión del Milanesado por parte de España.
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