Ana Frank nació el 12 de junio del año 1929 en Fráncfort del
Meno (Alemania). Es allí donde la protagonista de esta historia vivía con su
familia y estos habitaban Alemania tras varias generaciones. No obstante debido
la crisis económica, la aparición de Hitler y el sentimiento antisemita que se
impuso en la sociedad, se vieron obligados a poner fin a su vida en Alemania,
como muchos otros judíos.
Decidieron entonces trasladarse a la ciudad de Ámsterdam y el
padre de Ana Frank, Otto, se sintió capaz de crear una empresa. Por eso, la
familia comienzó de nuevo en esta ciudad ya que estos encontraron una vivienda,
Otto se dedicó a su empresa, su mujer Edith se encargó mientras de la casa y Ana Frank y
su hermana pudieron ir al colegio. A pesar de que consiguieron poner un poco de
paz a la vida que estaban teniendo ahora, la amenaza de la guerra en Europa
creció y Otto decidió emigrar con su familia a países como Estados Unidos o
Inglaterra pero sin embargo, estos intentos fueron fallidos. Es entonces, la invasión de Polonia el 1 de
Septiembre de 1939, el detonante que hizo que comenzara la Segunda Guerra
Mundial.
Se pensaba que los Países Bajos no iban a estar tan
afectados por la Guerra, pero sin embargo un año después de que la guerra
comenzara, los Países Bajos también fueron invadidos por las tropas alemanas.
Tras esta invasión, el ejército impuso una serie de medidas y esto conllevó a un
aislamiento casi total para los judíos por lo que Ana y su hermana Margot, se vieron
obligadas a trasladarse a una escuela exclusiva para judíos y Otto perdió su
empresa.
Después de verse en esta situación, la familia decidió
emigrar de nuevo pero el intento volvió a fracasar y es por eso cuando Otto y
su mujer Edith, decidieron que lo más sensato era esconderse en la ‘’casa de
atrás’’ (esta casa era una buhardilla de unos almacenes de Ámsterdam) .Pero además en esta casa, residían Hermann van Pels, Johannes Kleiman
y Víctor Kugler, que eran empleados judíos de Otto.
Una fotografía de la película de Ana Frank desde la buhardilla |
En 1942, la guerra no cesaba y fue entonces cuando llegó una
citación por correo a la casa para que Margot, la hermana de Ana Frank,
trabajase en un campo de trabajo en Alemania. Después de recibir aquella carta,
la familia Frank pasó a la clandestinidad completa, es decir, a sobrevivir en secreto. Unos días más
tarde, la familia Van Pels decidió vivir también en clandestinidad en compañía de la
familia Frank. Y finalmente, a finales de 1942, llegó el octavo escondido, el dentista Fritz
Pfeffer. Estos fueron capaces de vivir a escondidas durante más de dos años y además consiguieron ayuda gracias a los empleados que Otto
tuvo antiguamente y todos ellos fueron su único contacto con el exterior.
En 1943, Ana
Frank recibió un diario personal por su cumpleaños y es
entonces cuando comenzó a escribir sobre el tiempo que ella y las otras 7
personas, permanecieron a escondidas y sobre todo, con mucho miedo a que
cualquier día pudieran ser descubiertos. En este diario hablaba de ella pero
también de lo que pasaba en aquella casa o incluso a veces, llegó a describir
los bombardeos que había en la ciudad.
Pero un año después, el 4 de agosto del año 1944, los
escondidos y dos de los ayudantes fueron arrestados por la Gestapo y algunos de
estos fueron deportados a Auschwitz, un campo de exterminio situado en Polonia,
menos los dos ayudantes que fueron deportados al campo de Westerbork en Países
Bajos. Los dos ayudantes salieron mejor parados que la familia Frank, ya que
ellos solo pasaron unos meses internos.
Otto Frank permaneció interno en Auschwitz y este fue el
único que consiguió sobrevivir, además falleció a finales del siglo XX. Su
mujer, Edith Frank murió debido a una enfermedad en Auschwitz, al igual que sus
hijas Margot y Ana pero sin embargo estas fueron trasladadas al campo de
concentración de Bergen Belsen en Alemania, donde allí fallecieron. También hubo un final trágico para
los que vivían con la familia Frank, ya que estos también murieron en
diferentes campos de concentración situados en Alemania.
Cuando Otto Frank regresó a Ámsterdam después de la guerra,
Miep Gies, una de las personas que les habían ayudado durante su estancia en
aquella casa, le entregó a su padre un diario dividido en cinco libros escrito
por Ana Frank. En su diario escribía lo mucho que deseaba ser periodista y
escritora cuando la guerra terminara y es por lo que se publicó el diario.
Una de las primeras ediciones de este diario, se hizo llamar
‘’Las habitaciones de atrás’’ pero finalmente, fue modificado por ‘’El diario de
Ana Frank’’. Este libro ha conseguido conmover a millones de personas en todo
el mundo, ya que fue traducido en más de sesenta idiomas. Además del libro,
también se han realizado películas en las que también relatan cómo fue este
suceso. Esta historia nos ha dejado un importante legado, ya que la casa en la
que vivía ahora se ha convertido en un museo situado en Ámsterdam y además, con
una página web para más curiosidades sobre ella: http://www.annefrank.org/es/.
Como opinión personal después de haberme leído este libro,
tengo que añadir que además de que me gustó mucho porque te sumerges completamente en la historia, considero que también es interesante verlo desde la
perspectiva de una niña que no sabe toda la verdad sobre la situación en la que
vive y que se hace muchas preguntas sobre ello. Está aterrada por los bombardeos y mucho más importante, por la angustia que sufre su familia. La película también está bien, por eso he adjuntado el tráiler. No
obstante, se olvida de muchos detalles y es por eso por lo que prefiero el libro.
Un clásico que no nos puede hacer olvidar hasta dónde puede llegar la barbarie humana.
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