Prusia, en un
principio, era un principado bastante pequeño en Pomerellen. A partir del siglo
XVII se formó como potencia importante dentro de Europa y duró hasta finales de
la Segunda Guerra Mundial. El desarrollo político y geográfico de tal
principado, tuvo mucha influencia tanto en la formación de Alemania como estado,
como en el progreso económico del país, así que también tiene que ver con el
papel de Alemania hoy en día en la Unión Europea. En este artículo se va a
tratar tal desarrollo de forma clara y breve.
Empezamos en el año 1648 con la Paz de
Westfalia: En aquel entonces el principado Brandemburgo-Prusia era gobernado
por Federico Guillermo I de Brandeburgo. Brandemburgo era una de las zonas más
afectadas por la Guerra de los Treinta Años, así que el príncipe elector
decidió reconstruir sus territorios, lo cual consiguió sobre todo con tratados
con los territorios vecinos, que además incluían subvenciones necesarias para
la reconstrucción. También llevó a cabo reformas económicas bastante liberales
y reformas en la administración que establecieron un funcionariado famoso por obediencia
al estado. Además puso en efecto el establecimiento de un ejército militar muy
fuerte. Aunque aún no ganaba muchos territorios, aumentó su poder, se hizo
independiente de Polonia y en 1701 se transformó a “Reino de Prusia”.
Su hijo Federico Guillermo I de Prusia
dedujo las deudas del estado y consolidó intrínsecamente el reino. Ganó una
batalla contra Suecia y llevó a cabo la escolaridad obligatoria, lo cual era un
gran paso general dentro de Europa.
Bajo el reinado de su hijo, Federico II el
Grande – que era un niño pacífico a quién no le gustaban los juegos bélicos - empezó
el acenso hacia una potencia dentro del Sacro Imperio Romano Germánico. En
diciembre 1740 asaltó Silesia, que pertenecía a la gran potencia de Austria,
sin declaración de guerra; lo mismo hizo en Sajonia, fue cuando comenzaron una
serie de guerras. El mismo Federico II
el Grande incluso luchaba en algunas de ellas y consiguió la alianza con
Inglaterra contra una alianza de Francia, Suecia, Rusia y Austria. Quizás
Prusia hubiera perdido la guerra si no hubiera muerto la Zarina de Rusia. Su
heredero admiraba a Federico II el Grande y disolvió la alianza con Austria –
lo cual también se conoce como el Milagro de la Casa de Brandeburgo. Austria
entonces tuvo que ceder Sajonia y Silesia.
En su política interior Federico II el
Grande era muy progresivo. Llevó a cabo una economía bastante liberal con mucho
negocio y empezó a establecer la patata como alimento básico. Él también
hablaba francés y no se vio como la cabeza del estado sino como su primer
funcionario. La codificación del Derecho prusiano marcó un hito en el
desarrollo de derecho en Europa y Berlín se hizo una de las ciudades más
grandes y más prestigiosas de Europa.
Tras la muerte de Federico II y tras la revolución
francesa Napoleón atacó Prusia, que entonces perdió muchos territorios y mucho
poder. Sin embargo se desarrolló una voluntad dentro de la población de
reformarse y acabar con la ocupación francesa. Por lo tanto en 1813 la
declaración de guerra contra Francia tuvo mucho apoyo y las tropas prusianas
tuvieron mucha influencia también en la batalla de Waterloo. Tras el Congreso
de Viena, Prusia recuperó sus territorios y otras zonas en el oeste de Alemania
dónde hoy, por ejemplo, se encuentra Colonia.
En aquel entonces en Alemania se formaron
movimientos para una unión de todas las provincias alemanas. Prusia luchó
contra ello durante mucho tiempo, lo cual iba en contra de sus intereses
económicos y la voluntad del pueblo, que además exigió una constitución. Aunque
impidió el éxito de la revolución alemana de 1848/1849, el reino se vio
obligado a condescender con las expectaciones del pueblo. En 1871 tras muchos
conflictos, guerras y acuerdos medio-democráticos Guillermo I de Alemania fue
coronado emperador de Alemania, aunque Otto von Bismarck - como canciller - se
ocupaba más de los asuntos políticos. Es decir que el estado de Prusia existió
hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, pero a partir de 1871 Prusia cedió
a “Alemania”.
Desde mi punto de vista se puede ver la
influencia de Prusia hasta hoy en muchos aspectos. Por un lado quiero destacar
el progreso que llevó tal reino a Alemania: la escolaridad obligatoria, las
reformas universitarias y luego también los acuerdos de Bismarck frente a los
socialistas que acabaron en el establecimiento del seguro de enfermedad
obligatorio. Todas aquellas reformas formaron parte de un desarrollo
sostenible. Además la actitud política de Federico II (el primer funcionario
del estado) es ejemplar para un estado indemne de la corrupción, y pienso que
han influido a la autoconciencia política de Alemania.
Por otro lado, creo que la lucha contra
los movimientos democráticos fue un paso atrás, ya que se lo puede considerar
como parte de una actitud absolutista. No era evitable que Alemania - como
parte de Europa - se convierta en un estado democrático. Creo que la lucha
contra la democracia dificultó el proceso de democratización en Alemania y está
claro que la Segunda Guerra Mundial – entre otras cosas - también fue resultado
de la incapacidad de los políticos de establecer un estado democrático íntegro.
Niklas Franke
Fuentes:
http://www.youtube.com/watch?v=g8qHlXzEkos
http://de.wikipedia.org/wiki/Preu%C3%9Fen
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