jueves, 1 de mayo de 2014

Prusia – una antigua potencia en Europa

Prusia, en un principio, era un principado bastante pequeño en Pomerellen. A partir del siglo XVII se formó como potencia importante dentro de Europa y duró hasta finales de la Segunda Guerra Mundial. El desarrollo político y geográfico de tal principado, tuvo mucha influencia tanto en la formación de Alemania como estado, como en el progreso económico del país, así que también tiene que ver con el papel de Alemania hoy en día en la Unión Europea. En este artículo se va a tratar tal desarrollo de forma clara y breve.

Empezamos en el año 1648 con la Paz de Westfalia: En aquel entonces el principado Brandemburgo-Prusia era gobernado por Federico Guillermo I de Brandeburgo. Brandemburgo era una de las zonas más afectadas por la Guerra de los Treinta Años, así que el príncipe elector decidió reconstruir sus territorios, lo cual consiguió sobre todo con tratados con los territorios vecinos, que además incluían subvenciones necesarias para la reconstrucción. También llevó a cabo reformas económicas bastante liberales y reformas en la administración que establecieron un funcionariado famoso por obediencia al estado. Además puso en efecto el establecimiento de un ejército militar muy fuerte. Aunque aún no ganaba muchos territorios, aumentó su poder, se hizo independiente de Polonia y en 1701 se transformó a “Reino de Prusia”.
Su hijo Federico Guillermo I de Prusia dedujo las deudas del estado y consolidó intrínsecamente el reino. Ganó una batalla contra Suecia y llevó a cabo la escolaridad obligatoria, lo cual era un gran paso general dentro de Europa.
Bajo el reinado de su hijo, Federico II el Grande – que era un niño pacífico a quién no le gustaban los juegos bélicos - empezó el acenso hacia una potencia dentro del Sacro Imperio Romano Germánico. En diciembre 1740 asaltó Silesia, que pertenecía a la gran potencia de Austria, sin declaración de guerra; lo mismo hizo en Sajonia, fue cuando comenzaron una serie de guerras.  El mismo Federico II el Grande incluso luchaba en algunas de ellas y consiguió la alianza con Inglaterra contra una alianza de Francia, Suecia, Rusia y Austria. Quizás Prusia hubiera perdido la guerra si no hubiera muerto la Zarina de Rusia. Su heredero admiraba a Federico II el Grande y disolvió la alianza con Austria – lo cual también se conoce como el Milagro de la Casa de Brandeburgo. Austria entonces tuvo que ceder Sajonia y Silesia.
En su política interior Federico II el Grande era muy progresivo. Llevó a cabo una economía bastante liberal con mucho negocio y empezó a establecer la patata como alimento básico. Él también hablaba francés y no se vio como la cabeza del estado sino como su primer funcionario. La codificación del Derecho prusiano marcó un hito en el desarrollo de derecho en Europa y Berlín se hizo una de las ciudades más grandes y más prestigiosas de Europa.
Tras la muerte de Federico II y tras la revolución francesa Napoleón atacó Prusia, que entonces perdió muchos territorios y mucho poder. Sin embargo se desarrolló una voluntad dentro de la población de reformarse y acabar con la ocupación francesa. Por lo tanto en 1813 la declaración de guerra contra Francia tuvo mucho apoyo y las tropas prusianas tuvieron mucha influencia también en la batalla de Waterloo. Tras el Congreso de Viena, Prusia recuperó sus territorios y otras zonas en el oeste de Alemania dónde hoy, por ejemplo, se encuentra Colonia.
En aquel entonces en Alemania se formaron movimientos para una unión de todas las provincias alemanas. Prusia luchó contra ello durante mucho tiempo, lo cual iba en contra de sus intereses económicos y la voluntad del pueblo, que además exigió una constitución. Aunque impidió el éxito de la revolución alemana de 1848/1849, el reino se vio obligado a condescender con las expectaciones del pueblo. En 1871 tras muchos conflictos, guerras y acuerdos medio-democráticos Guillermo I de Alemania fue coronado emperador de Alemania, aunque Otto von Bismarck - como canciller - se ocupaba más de los asuntos políticos. Es decir que el estado de Prusia existió hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, pero a partir de 1871 Prusia cedió a “Alemania”.

Desde mi punto de vista se puede ver la influencia de Prusia hasta hoy en muchos aspectos. Por un lado quiero destacar el progreso que llevó tal reino a Alemania: la escolaridad obligatoria, las reformas universitarias y luego también los acuerdos de Bismarck frente a los socialistas que acabaron en el establecimiento del seguro de enfermedad obligatorio. Todas aquellas reformas formaron parte de un desarrollo sostenible. Además la actitud política de Federico II (el primer funcionario del estado) es ejemplar para un estado indemne de la corrupción, y pienso que han influido a la autoconciencia política de Alemania.
Por otro lado, creo que la lucha contra los movimientos democráticos fue un paso atrás, ya que se lo puede considerar como parte de una actitud absolutista. No era evitable que Alemania - como parte de Europa - se convierta en un estado democrático. Creo que la lucha contra la democracia dificultó el proceso de democratización en Alemania y está claro que la Segunda Guerra Mundial – entre otras cosas - también fue resultado de la incapacidad de los políticos de establecer un estado democrático íntegro.


Niklas Franke

Fuentes:
http://www.youtube.com/watch?v=g8qHlXzEkos

http://de.wikipedia.org/wiki/Preu%C3%9Fen

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