viernes, 23 de mayo de 2014

El genocidio judío (Grupo 14, Cheng Hua)

Durante la II Guerra mudial, seis millones de judíos y más de cinco millones de gitanos, discapacitados y homosexuales fueron asesinado por el Partido Nazi. La razón principal por la que Hitler odiaba a los Judíos era porque él, como instrumento de Satanás en la tierra, debido a la infiltración de ideas de superioridad Aria en su mentalidad (gracias a Darwin y el Evolucionismo), odiaba al Pueblo de Dios.

Desde el principio, Hitler tuvo un único objetivo: los enemigos de la raza aria con la que soñaba. Y los judíos eran los primeros en la lista.
'Primero fueron marcados, después separados del resto del mundo, después de sus familias y posesiones, después asesinados... ' Fue el plan horrible de Hitler.

En 1941, cuando Alemania invadió Rusia, las SS, la guardia exclusiva de la Alemania nazi, se encargaron de la matanza indiscriminada de judíos. Pero, los fusilamientos y la cámara de gas les parecieron poco efectivos. El odio por el pueblo hebreo era tan exacerbado que los nazis querían más. Querían más judíos muertos. Más exterminio. Tres campos de concentración en Polonia —Belzec, Sobibor y Treblinka— fueron creados exclusivamente para llevar a cabo la operación que los nazis denominaron: 'Aktion Reinhard', la 'Solución Final'.

en el campo de Auschwitz-Birkenau donde se probó por primera vez ese gas asesino que ha dejado en la retina de muchos y en el recuerdo de otros tantos, gracias al cine sobre todo, la imagen de centenares de mujeres, hombres y niños dentro de una sala, desnudos, temblorosos, asustados y muertos. Para noviembre de 1944, más de un millón de judíos y decenas de miles de rumanos, polacos y prisioneros de guerra soviéticos habían sido gaseados ahí.

En aquella época, muchos judíos se fueron a otros paises como la situación era un desastre en Europa, muchos de ellos se marcharon a Estados Unidos, y incluso a China. A principios de 1940, unos 2000 judíos escaparon de Kovno, Lituania, gracias al cónsul japonés Sempo Sugihara. Con los visados en su poder, hicieron una dura travesía hacia Siberia hasta llegar sanos y salvos a Shangai, donde se unieron a la comunidad judía que en 1939 ya contaba con 5000 miembros, Las autoridades chinas habilitaron el distrito Hongkew de Shangai para acogerlos.


Esperamos que la historia no se respite otra vez, y mientras tanto, tambien necesitamos reconocer la historia pasada.


Bibliografía: A vueltas con la cuestión judía (Retour sur la question juive, 2009), Barcelona: Anagrama, 2011, capítulo 2: "La sombra de los campos y el humo de los hornos" (49-87).

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