Como en cualquier guerra, la situación de aquellos que eran
derrotados era siempre la más desfavorecida, en el caso de la posguerra y bajo
el régimen franquista, los vencidos, los republicanos, fueron fuertemente reprendidos,
perseguidos y castigados.
Los vencidos que consiguieron seguir vivos tuvieron que adaptarse a las
formas de convivencia que fueron impuestas por los vencedores. Muchos de ellos
perdieron el trabajo; otros, se vieron obligados a trasladarse a ciudades o
pueblos diferentes, ya que en los pueblos ,al ser zonas normalmente reducidas,
todos sabían la historia y el pasado de cada persona, lo que por supuesto
incluye su ideología, por lo que para evitar represalias, a muchas familias no
les quedó más remedio que huir. Y por supuesto muchas familias se vieron
abocadas el exilio, huyendo de su propio país, para salvar sus vidas.
Los militantes de las organizaciones políticas y
sindicales del bando republicano y sus familias sufrieron la peor partes,
siendo los más perseguidos y denunciados. A los menos comprometidos, el
franquismo les impuso el silencio
y la obediencia para sobrevivir, obligándoles a tragarse su propia
identidad e ideología.
Quienes se encontraban libres, pasaban muchas
penalidades, situando probablemente como las más importante la hambruna, el
trabajo abundaba en las zonas en las que todo estaba por reconstruir, pero el
sueldo no alcanzaba para cubrir las necesidades básicas . Los alimentos
escaseaban y las raciones que se obtenían por medio de las cartillas de
racionamiento apenas cubrían una pequeña parte de las necesidades de una
familia. En añadidura, tras la guerra civil y debido a todas las represalias la
gente se había vuelto insolidaria, porque un miedo profundo se había apoderado
de lo que quedaba de aquella sociedad que unos años antes estaba dispuesta a
dar lo mejor de sí misma para con los demás.
En las cárceles retenían a hombres y
mujeres inocentes que por apoyar la República , haber tenido determinadas
profesiones o por su ideología eran tratados como criminales o asesinos, se les acusaba de delitos que no habían
cometido o simplemente se les acusaba de "el gran delito" de ser
"rojo" y esta era razón suficiente para que en su mayoría tanto
mujeres como hombres fueran fusilados, incluso las mujeres podían sufrir esta
pena por ser las esposas de algún llamado "rojo".
En las cárceles de mujeres además, se
encontraban también detenidas mujeres embarazas que se veían obligadas a dar a
luz en las cárceles, por lo que niños que en la República hubiesen nacido
libres, bajo la dictadura de Franco tuvieron a nacer bajo los barrotes de una
prisión, quedando ,por desgracia, en su mayoría huérfanos de padre y madre,
además el destino de algunos de estos niños no era junto con sus familias, sino
que ,clandestinamente, eran enviados con familias afines al régimen que no
podían tener hijos por sí mismos.
Entre aquellos detenidos se encontraban
también quienes fueron sometidos a trabajos forzados, trabajando como esclavos.
Muchos de estos presos se prestaban voluntarios por diversas razones una podía
ser por una reducción de condena, librándose de la pena de muerte, otra para
así ayudar al mantenimiento de sus familias con la ínfima remuneración que
recibían y en su gran mayoría se prestaban voluntarios para salir de las
condiciones infrahumanas de las cárceles, sin embargo era difícil sobrevivir a
estos trabajos y quienes lo conseguían quedaban sumido en un miedo profundo ,
un pozo en el que les había hundido la represión y el maltrato. Un gran ejemplo
de monumento que se hizo con esta mano de obra esclava es el Valle de los
caídos, que hoy en día continua erguido la sierra de Guadarrama, en
Cuelgamuros. Un monumento para el que se utilizaron un número aproximado 20.000
españoles, que tuvo un coste de 1086.470.331 pesetas, y que fue erguido como
monumento a los caídos en la Guerra Civil, pero que para los vencidos era un
monumento a los caídos de Franco, a los nacionalistas.
Y por supuesto para entender aquella sociedad
perseguida hay que hablar de la represión
franquista, el largo
proceso de violencia física, económica,
política y cultural que sufrieron durante la Guerra Civil Española los partidarios del bando republicano en la zona sublevada, y durante la posguerra y el Régimen de Franco los republicanos, quienes les apoyaban o podían apoyarles, los que
eran denunciados como antifranquistas -lo fueran o no-, así como posteriormente
los miembros de organizaciones políticas, sindicales y en suma quienes no
estaba de acuerdo con la existencia de la dictadura franquista, manifestaban su
oposición al mismo y quienes constituían o podían constituir un peligro para el
mismo.
Un dato impactante es que se considera a España uno de
los países con mayor número de desaparecidos cuyos restos no han sido
recuperados ni identificados, lo que hoy en día llamamos memoria histórica y
por lo que muchas familias siguen luchando.
Hubo, sin embargo, quienes resistieron a
la dictadura, los llamados maquis o guerrilleros, un grupo de lucha armada ,eran
lo “huidos”, aquellos que para escapar a la represión de los militares rebeldes,
se refugiaron en diferentes momentos de la guerra civil en las montañas de España,
sabiendo que si querían vivir no podían volver junto a sus familias.
La
primera resistencia de estos huidos, y de todos aquellos que no aceptaron
doblar la rodilla ante los vencedores, dio paso gradualmente a una lucha armada
más organizada que se basaba en el modo de lucha de la resistencia antifascista que habían
puesto en práctica en Francia contra los nazis. Puesto que hasta el final de la Segunda Guerra
Mundial hubo esperanzas de acabar con la dictadura fascista que dominaba España,
por esto, antiguos luchadores del bando republicano, vencidos y exiliados, se incorporaron
en la resistencia francesa contra el nazismo, pensando que acabar con el
fascismo y la tiranía en Europa incluiría acabar también con el Régimen de
Franco, lo que les permitiría volver a sus hogares.
Me gustaría para concluir, introduciros un
fragmento del libro Música de cámara, de Rosa
Regàs para reflexionar sobre cómo ,en su mayoría, la gente de bien no podía ver
la miseria y la opresión en la que se sumía España bajo su dictadura, puesto
que cuando uno se encuentra en una posición privilegiada le es difícil ver más
allá de la comodidad de su realidad:
"Cuando se ha vivido en la
riqueza exagerada y se ha hecho con naturalidad, como si así fuera para todos,
o para los que se lo merecen- que es lo que ellos defienden con el pretexto de
su moralidad, su inteligencia o su capacidad de crear riqueza- la visión
equilibrada de lo que ocurre en el mudo queda oculta por la creencia cotidiana
de que lo nuestro es mejor, tal vez algún día podrán comprender todo, pero para
ello deben desmenuzarlo, hacerlo trizas
a su manera o a la manera tradicional y eso requiere una lucidez y una fuerza
poco común"
https://www.youtube.com/watch?v=C2Iu2-hVwcg
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