jueves, 22 de mayo de 2014

La sociedad franquista: LOS VENCIDOS

Como en cualquier guerra, la situación de aquellos que eran derrotados era siempre la más desfavorecida, en el caso de la posguerra y bajo el régimen franquista, los vencidos, los republicanos, fueron fuertemente reprendidos, perseguidos y castigados.

Los vencidos que consiguieron  seguir vivos tuvieron que adaptarse a las formas de convivencia que fueron impuestas por los vencedores. Muchos de ellos perdieron el trabajo; otros, se vieron obligados a trasladarse a ciudades o pueblos diferentes, ya que en los pueblos ,al ser zonas normalmente reducidas, todos sabían la historia y el pasado de cada persona, lo que por supuesto incluye su ideología, por lo que para evitar represalias, a muchas familias no les quedó más remedio que huir. Y por supuesto muchas familias se vieron abocadas el exilio, huyendo de su propio país, para salvar sus vidas.
Los militantes de las organizaciones políticas y sindicales del bando republicano y sus familias sufrieron la peor partes, siendo los más perseguidos y denunciados. A los menos comprometidos, el franquismo les impuso el silencio y la obediencia para sobrevivir, obligándoles a tragarse su propia identidad e ideología.
Quienes se encontraban libres, pasaban muchas penalidades, situando probablemente como las más importante la hambruna, el trabajo abundaba en las zonas en las que todo estaba por reconstruir, pero el sueldo no alcanzaba para cubrir las necesidades básicas . Los alimentos escaseaban y las raciones que se obtenían por medio de las cartillas de racionamiento apenas cubrían una pequeña parte de las necesidades de una familia. En añadidura, tras la guerra civil y debido a todas las represalias la gente se había vuelto insolidaria, porque un miedo profundo se había apoderado de lo que quedaba de aquella sociedad que unos años antes estaba dispuesta a dar lo mejor de sí misma para con los demás.




En las cárceles retenían a hombres y mujeres inocentes que por apoyar la República , haber tenido determinadas profesiones o por su ideología eran tratados como criminales o asesinos,  se les acusaba de delitos que no habían cometido o simplemente se les acusaba de "el gran delito" de ser "rojo" y esta era razón suficiente para que en su mayoría tanto mujeres como hombres fueran fusilados, incluso las mujeres podían sufrir esta pena por ser las esposas de algún llamado "rojo".
En las cárceles de mujeres además, se encontraban también detenidas mujeres embarazas que se veían obligadas a dar a luz en las cárceles, por lo que niños que en la República hubiesen nacido libres, bajo la dictadura de Franco tuvieron a nacer bajo los barrotes de una prisión, quedando ,por desgracia, en su mayoría huérfanos de padre y madre, además el destino de algunos de estos niños no era junto con sus familias, sino que ,clandestinamente, eran enviados con familias afines al régimen que no podían tener hijos por sí mismos.



Entre aquellos detenidos se encontraban también quienes fueron sometidos a trabajos forzados, trabajando como esclavos. Muchos de estos presos se prestaban voluntarios por diversas razones una podía ser por una reducción de condena, librándose de la pena de muerte, otra para así ayudar al mantenimiento de sus familias con la ínfima remuneración que recibían y en su gran mayoría se prestaban voluntarios para salir de las condiciones infrahumanas de las cárceles, sin embargo era difícil sobrevivir a estos trabajos y quienes lo conseguían quedaban sumido en un miedo profundo , un pozo en el que les había hundido la represión y el maltrato. Un gran ejemplo de monumento que se hizo con esta mano de obra esclava es el Valle de los caídos, que hoy en día continua erguido la sierra de Guadarrama, en Cuelgamuros. Un monumento para el que se utilizaron un número aproximado 20.000 españoles, que tuvo un coste de 1086.470.331 pesetas, y que fue erguido como monumento a los caídos en la Guerra Civil, pero que para los vencidos era un monumento a los caídos de Franco, a los nacionalistas.

















                                                    


Y por supuesto para entender aquella sociedad perseguida hay que hablar de la represión franquista, el largo
proceso de violencia física, económica, política y cultural que sufrieron durante la Guerra Civil Española los partidarios del bando republicano en la zona sublevada, y durante la posguerra y el Régimen de Franco  los republicanos, quienes les apoyaban o podían apoyarles, los que eran denunciados como antifranquistas -lo fueran o no-, así como posteriormente los miembros de organizaciones políticas, sindicales y en suma quienes no estaba de acuerdo con la existencia de la dictadura franquista, manifestaban su oposición al mismo y quienes constituían o podían constituir un peligro para el mismo.
Un dato impactante es que se considera a España uno de los países con mayor número de desaparecidos cuyos restos no han sido recuperados ni identificados, lo que hoy en día llamamos memoria histórica y por lo que muchas familias siguen luchando.


Hubo, sin embargo, quienes resistieron a la dictadura, los llamados maquis o guerrilleros, un grupo de lucha armada ,eran lo “huidos”, aquellos que para escapar a la represión de los militares rebeldes, se refugiaron en diferentes momentos de la guerra civil en las montañas de España, sabiendo que si querían vivir no podían volver junto a sus familias.
 La primera resistencia de estos huidos, y de todos aquellos que no aceptaron doblar la rodilla ante los vencedores, dio paso gradualmente a una lucha armada más organizada que se basaba en el modo de lucha  de la resistencia antifascista que habían puesto en práctica en Francia contra los nazis.  Puesto que hasta el final de la Segunda Guerra Mundial hubo esperanzas de acabar con la dictadura fascista que dominaba España, por esto, antiguos luchadores del bando republicano, vencidos y exiliados, se incorporaron en la resistencia francesa contra el nazismo, pensando que acabar con el fascismo y la tiranía en Europa incluiría acabar también con el Régimen de Franco, lo que les permitiría volver a sus hogares.


Me gustaría para concluir, introduciros un fragmento del libro Música de cámara, de Rosa Regàs para reflexionar sobre cómo ,en su mayoría, la gente de bien no podía ver la miseria y la opresión en la que se sumía España bajo su dictadura, puesto que cuando uno se encuentra en una posición privilegiada le es difícil ver más allá de la comodidad de su realidad:
"Cuando se ha vivido en la riqueza exagerada y se ha hecho con naturalidad, como si así fuera para todos, o para los que se lo merecen- que es lo que ellos defienden con el pretexto de su moralidad, su inteligencia o su capacidad de crear riqueza- la visión equilibrada de lo que ocurre en el mudo queda oculta por la creencia cotidiana de que lo nuestro es mejor, tal vez algún día podrán comprender todo, pero para ello  deben desmenuzarlo, hacerlo trizas a su manera o a la manera tradicional y eso requiere una lucidez y una fuerza poco común"


Y por último recomendaros un documental de testimonios sobre los que vivieron aquellos años difíciles, el documental se centra en Andalucía ; es muy interesante y hay testimonios que impactan sobremanera.

                             https://www.youtube.com/watch?v=C2Iu2-hVwcg


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