Hijo de un prospero abogado judío, se convirtió, gracias a su padre, al evangelismo junto con su familia en 1824. Estudió derecho en Wohn y Berlín aunque la mayor parte de su vida se ganó la vida como periodista. En 1841 consiguió el doctorado en filosofía por la universidad de Jena. Decidió dedicarse al periodismo y dirigió un periódico de la izquierda hegeliana.
En 1843 se fue a vivir a París donde participó en periódicos y revistas, estudió economía e ingresó en la "sociedad de los justos", una sociedad comunista secreta. En esta época escribe algunos de sus escritos más importantes donde denuncia la naturaleza alienada del trabajo bajo el capitalismo, frente a una sociedad posible donde los hombres pueden desarrollarse libremente en un marco de trabajo cooperativo.
En 1845 junto con Friedrich Engels, escritor compañero y amigo, publicaron "La sagrada familia", donde criticaban el mundo académico alemán. En 1847, ingresan (Engels y Marx) en la "Sociedad de obreros alemanes de Bruselas" donde se les encarga un manifiesto que les represente; así pues, en febrero de 1848, publican "El manifiesto comunista" donde plantean que la historia evoluciona gracias a las luchas de clases, desde el esclavismo, pasando por el feudalismo, hasta llegar al capitalismo donde se oponen los obreros (clase dominada) y la clase capitalista (clase dominadora). Esta teoría sería más tarde llamada "materialismo histórico".
En 1849 se muda con su familia a Londres donde, por ser un inmigrante irregular, no accedió a un trabajo estable. Fue una época muy dura para la familia de Marx; tres de sus hijos murieron y él y su esposa nunca se recuperarán del todo de esta etapa. Sobrevivieron gracias a los aportes a periódicos y a las ocasionales ayudas económicas que su amigo Engels les proporcionaba. Durante esta etapa de su vida, Marx, iba diariamente a la biblioteca nacional donde escribía, leía y mejoraba su inglés y español. Así, entre los años 1850 y 1852 escribió: "la lucha de clases en Francia" y " El 18 brumario de Luis Bonaparte".
Más tarde, en 1859 publicó la "Contribución a la critica de la economía política". En este tratado expone que el capitalismo debe ser superado en virtud de su radical irracional, donde el propietario de los medios de producción se queda con la plusvalía y el obrero pierde el producto en el que ha estado trabajando. La fuerza de esta obra se centra en la obligación de la mayoría de los hombres trabajadores a vivir alienados en el sentido de que la gran mayoría se ve obligada a malvender su fuerza de trabajo a cambio de un salario mientras que el dueño del capital y de los medios de producción, quien costea los trabajos y paga a los obreros, se queda con una plusvalía excedente, que le permite acumular mientras que los trabajadores no llegan a ser dueños plenamente de su creación.
Esta obra tuvo buena recepción y la idea de que ese capital y los medios de producción no deben estar en manos privados sino en propiedad común de los obreros y de los trabajadores igualitariamente se propago con facilidad.
En 1864 fue elegido para integrar el consejo general de la asociación internacional de los trabajadores, lo que más tarde conoceremos como "La primera internacional". Fue una época de mucha presión para Marx, pues de la mayoría de los documentos elaborados por este organismo fue autor.
En 1867 publica el primer libro de "El capital", una continuación demorada de la "Contribución a la critica de la economía política" y un análisis sobre el proceso de producción capitalista. De éxito inmediato y arrollador, esta obra fue traducida a otros idiomas. En ella se expone que la riqueza no es producida por el capital sino por el trabajo humano, lo que origina la ganancia capitalista no es otra cosa que la explotación de los obreros. El valor de cambio de las mercancías varía por el tiempo necesario para producir los bienes en cuestión. El uso de dinero y la cuantificación del valor de los artículos sugiere lo que Marx denomina como "fetichismo de la mercancía", consistente en la adjudicación de valor a las cosas como una propiedad natural, olvidando que toda valorización se produce en las relaciones humanas como productores y compradores de bienes. El obrero vende su fuerza de trabajo a cambio de un dinero igual al coste de sus subsistencia y de otras necesidades que varían a lo largo de la historia.
El capitalismo se puede definir pues, desde la perspectiva de Marx, como un sistema socio-económico en el cual el objetivo único de la producción es aumentar sin límite la acumulación de capital en vez de satisfacer las necesidades de una comunidad. Aquí reside la irracionalidad del sistema capitalista.
Karl Marx muere el 14 de marzo de 1883 a la edad de 65 años. Tras su muerte, fueron corregidos y publicados por Engels el segundo(1885) y el tercer(1892) tomo de "El capital".
Cabe destacar que la revolución de los obreros se dio contrariamente a donde él pronosticó: según este periodista, la revolución se daría en una sociedad burguesa y desarrollada, pero por el contrario, donde triunfó fue en Rusia, tremendamente atrasada.
Para concluir esta entrada utilizaré la frase de la tesis XI sobre Feuerbach, que, a mi parecer, resume lo innovador y revolucionario de la teoría de Karl Heinrich Marx:
"Los filósofos solo han interpretado el mundo de diferentes modos, pero de lo que ahora se trata es transformarlo"
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