sábado, 24 de mayo de 2014

Evolución de la mujer en la sociedad

Desde la Prehistoria la mujer ha tenido un papel inferior al del hombre en todos los sentidos.

En la Edad Media, su conducta y su situación fueron detenidas en cada momento. Hasta que no cumplían la mayoría de edad eran consideradas como un ser humano incapacitado. Las únicas virtudes que podía tener una mujer eran su belleza, su virginidad y la abstinencia por lo que su edad estaba ligada a un estado civil (novia, prometida, casada y viuda) así pues estaba sujeta a que un hombre se hiciese cargo de ella.

En la Edad Moderna, se consideraba que la mujer sólo servía para ocuparse de las tareas domésticas y para centrarse en el cuidado de sus hijos, así como coser y lavar la ropa de su marido para que estuviese preparada al día siguiente: y también como placer sexual y estímulo para cuando el marido quisiese estar con ella. Además, sus derechos era limitados ya que no tenía el derecho a estudiar, a trabajar y mucho menos a  participar en la política por lo que tampoco podía votar.
Por lo tanto, la mujer sólo podía realizarse a través de su marido que era el que tenía el poder en casa, ya que se consideraba que la mujer no podía aspirar a nada y no podía depender por sí sola económicamente. Por lo que el camino de su vida dependía de las elecciones que tomase su marido; por otro lado, aquellas que no tuviesen marido y quedasen embarazadas eran consideradas una vergüenza social tanto para ellas como para su familia y para la sociedad ya que la mujer soltera no podía ser madre puesto que le faltaba un hombre que le mantuviese.
 evolución


Sin embargo, a partir de la Primera Guerra Mundial, la mujer comienza a evolucionar ya que los maridos, debido a que tenían que ir al frente a luchar, les permitían que aparte de la casa y de los niños se hiciesen cargo de las huertas puesto que era el medio alimenticio del que disponían.

Por lo tanto, se puede decir que en estos años el papel de la mujer en la sociedad fue decisivo ya que cuando finalizó la guerra algunas mujeres no se ocuparon únicamente de las tareas de su casa sino que se incorporaron al mercado laboral, lo que provocó un revuelo en la sociedad puesto que la mujer al tener un trabajo y no sólo ocuparse de las tareas domésticas, sumaría un sueldo más a la familia.
Sin embargo, llegar a este punto no fue fácil ya que la mujer, como ya he dicho anteriormente, era considerada un ser humano minoritario y por lo tanto no tenía la capacidad de realizar un trabajo como un hombre debido a que no tenía la misma fuerza. Por este motivo, los primeros trabajos de la mujer se centraron principalmente en las fábricas de textil donde cosían los uniformes para la guerra; y en pequeños puesto de oficina donde sólo una porción minoritaria de mujeres había sido capaz de conseguir dicho puesto. Debido a que la mujer era considerada inferior al hombre no era justo que tuviesen el mismo salario por lo que el sueldo de la mujer era minoritario puesto que se consideraba que la mujer tenía menor nivel y relevancia, a lo que hay que sumar que podía quedarse embarazada lo que provocaba el despido ya que tenía que ocuparse de su hijo.



La incorporación de la mujer al trabajo provocó una serie de cambios en la sociedad como por ejemplo la caída de la natalidad debido a que la mujer ya no podía ocupar todo su tiempo al cuidado de sus hijos ya que tenía que trabajar; por otro lado crece la economía de la sociedad puesto que la incorporación de la mujer crea nuevos puestos de trabajo y, por último, los avances tecnológicos que permitían a la mujer tener más tiempo libre al llegar a casa.
Estos cambios fueron muy relevantes para la mujer y no sólo en lo referente a lo laboral sino también en la educación ya que se les permitió a muchas de ellas estudiar una carrera para obtener unos estudios adecuados y poder optar a mejores puesto de trabajo con mayor salario. Aunque, no todas las mujeres trabajaban ya que el cuidado de los niños y la casa sumado a la tarea laboral provocaba que las mujeres acabasen su jornada agotadas por lo que algunas decidían dejar su trabajo para ocuparse únicamente de la casa y de sus hijos; o simplemente, existían mujeres que no trabajaban porque sus maridos no se lo permitían ya que consideraban que sólo tenían que ocuparse de hacer su casa y de cuidar a los niños y que no deberían trabajar porque para eso estaba el marido.

Sin embargo, que la mujer se quedase en casa no era beneficioso para su salud sino todo lo contrario ya que la mujer que iba a su puesto de trabajo se distraía y salía de casa por lo que no pensaba únicamente en la tarea doméstica. Así pues, la mujer trabajadora tenía una mejor salud física y mental puesto que se ocupaba de algo que le gustaba y que le distraía, mientras que la mujer de casa no tenía distracciones y esto podía afectar tanto a su salud física como mental.

Pero la evolución de la mujer no sólo consistió en su incorporación al mundo laboral sino que gracias a su lucha constante y al apoyo de féminas como Clara Campoamor y su defensa de derechos para las mujeres, éstas pudieron formar parte de la política y por lo tanto se les concedió el derecho al voto; como ocurrió en España con la Constitución de 1931 y más tarde en 1933 pudieron finalmente ejercer su derecho al voto aunque con la dictadura de Franco se anularon las elecciones libres y por lo tanto también el voto femenino y masculino. Finalmente, en 1976 se legalizó el sufragio universal durante la Transición Española y de este modo tanto hombres y mujeres podían votar.


Como podemos ver la evolución de la mujer y su incorporación al trabajo fue una lucha constante pero que trajo beneficios tanto para la mujer como para la sociedad. Además, gracias a esta lucha y a la ayuda proporcionada por parte de féminas como Clara Campoamor o Victoria Kent se ha conseguido que la mujer actual sea considerada igual que el hombre y tenga los mismo derechos tanto laborales como sociales y políticos, y que se considere que está capacitada para optar a los mismos puesto de trabajo que cualquier hombre, aunque hoy en día sigue habiendo trabajos más cualificados para hombres y otros para mujeres pero esto no quiere decir que las mujeres no puedan ejercer el trabajo del hombre y viceversa, como ocurría años atrás.


En conclusión, la evolución de la mujer ha sido un gran paso en la mayoría de los aspectos puesto que se ha conseguido algo que no se veía posible, la igualdad entre hombres y mujeres, y que la mujer no sea considerada inferior o minoritaria en la sociedad ya que a lo largo de los años se ha podido demostrar que está igual de capacitada que las demás personas para empeñar un puesto de trabajo y no únicamente para ocuparse de sus hijos y de su casa.

BIBLIOGRAFÍA

http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/14802916/La-mujer-a-lo-largo-de-la-historia.html
Blog: Paula Cortés Lago
http://mujereneltrabajo.wikispaces.com/EVOLUCI%C3%93N
http://www.monografias.com/trabajos45/mujer-y-sociedad/mujer-y-sociedad2.shtml

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