http://www.dw.de/mob-ladies-womens-roles-in-the-italian-mafia-are-growing/a-1196395
Esta noticia habla sobre el papel de la mujer en la
mafia.
Antiguamente era casi imposible pensar que una mujer fuera
la cabecilla de un grupo mafioso. Esto solo sucedía si el cónyuge de esta era
asesinado o encarcelado y la mujer solo tenía la opción de ocupar su
lugar.
Sin embargo un estudio italiano ha demostrado que las mujeres
están asumiendo el control y ya no solo por obligación y sugiere a las
autoridades italianas empezar a poner atención a esta situación.
Ernesto Savona de la
Universidad Católica de Milán, ha declarado que los asesinatos en los últimos
años han disminuido y que las organizaciones
criminales son menos violentas que en años atrás. Las mujeres están
transformando la organización jerárquica en una organización mucho más
flexible. Ellas se están haciendo cargo de las funciones de gestión.
La evolución de las mujeres en el mundo criminal se puede comprar a la evolución
de estas en el mundo de los negocios.
Pierluigi Vigna, quien dirige la oficina nacional antimafia
de Italia, dice que en los crímenes de
motivación política, las mujeres están igual de dispuestas a matar que los
hombres. Las mujeres de la mafia, sin embargo, no están tan dispuestas cuando
se trata de negocios. Los investigadores dicen que se debe a que las mujeres
encuentran el asesinato con fines de lucro más difícil de justificar. Y sus
roles reflejan esta diferencia en los valores.
Si bien no existen estadísticas sobre el número exacto de
mujeres en la mafia italiana, los investigadores dicen que hay más mujeres en
puestos clave. En abril, una mujer siciliana de 28 años de edad, fue encontrada
culpable del 50 por ciento de la propiedad de un negocio floreciente del mundo
subterráneo.
Esto muestra que las mujeres en Italia tienen que ser
tomadas en serio en todas las facetas de la vida.
Esto refleja un gran contraste entre la Roma antigua donde
los hombre llevaban el mando político, social y económico. En donde en papel de
la mujer estaba subordinado a la autoridad de los hombres, teniendo muy pocas
libertades.
Aunque a decir verdad, una
vez dentro de su casa, la mujer ocupaba una posición bastante independiente,
cuando se consideró a la mujer como propietaria de los bienes que ella había
aportado al matrimonio. Así era lógico que las mujeres empuñasen con frecuencia
las riendas de la casa, mandando en ellas más que el marido e incluso sobre él.
La posición independiente que la mujer ocupaba en Roma llevaba aparejada una fuerte tentación que la empujaba a veces a romper las trabas impuestas a su sexo. Aunque no llegarían a hacerse frecuentes los casos de mujeres que participaban en torneos gimnásticos o que peleasen como gladiadores, sí fueron más frecuentes los casos de mujeres interesadas por la marcha de los asuntos del mundo y que tomaban parte activa de ellos.
La posición independiente que la mujer ocupaba en Roma llevaba aparejada una fuerte tentación que la empujaba a veces a romper las trabas impuestas a su sexo. Aunque no llegarían a hacerse frecuentes los casos de mujeres que participaban en torneos gimnásticos o que peleasen como gladiadores, sí fueron más frecuentes los casos de mujeres interesadas por la marcha de los asuntos del mundo y que tomaban parte activa de ellos.
Dentro del matrimonio, la
mujer podía ser considerada de dos modos. Según la vieja moral cívica, la esposa no era más que un utensilio
al servicio del ciudadano y jefe de familia; hacía hijos y redondeaba el
patrimonio. Vista de otro modo, la mujer se consideraba una amiga, la compañera
de la vida, la procreadora. Sin embargo, siempre se le considera naturalmente
inferior a su marido y se espera que lo obedezca. Por su parte, el marido
respetará a su esposa como un jefe respeta a sus amigos inferiores. Se acepta
que un marido es el dueño de su mujer, como de sus hijas y de sus criados.
Esto nos lleva a resaltar
el gran contraste que existen entre el papel de la mujer en la roma antigua y
el actual. Donde las mujeres llevan el mando en organizaciones tales como la
mafia. Una organización siempre caracterizada por hombres, donde la familia
jugaba un gran rol, pero donde el cabecilla del grupo siempre era un hombre.
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