Joan Pujol fue un doble
agente español que desarrolló una función importantísima durante
el transcurso de la Segunda Guerra Mundial para poder poner fin al nazismo, ganándose
la confianza del mismísimo III Reich e influyéndole en su toma de decisiones,
al cual embaucó y engañó en varias ocasiones.
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| Joan Pujol |
Este catalán de aspecto
apacible acusaba a los alemanes y los comunistas como los causantes de la
Guerra Civil Española y consideraba que España sólo podría liberarse de la
influencia alemana y del dictador, Francisco Franco, con la victoria Aliada.
Así pues, con la insistencia de su
esposa, Pujol
ofreció sus servicios a los británicos, la única potencia que hacía frente a
Hitler. Pero tras ser en un principio rechazado, decidió formar parte de los
servicios de inteligencia alemanes, Abwehr, con el propósito de servir como espía
doble para los aliados. Una vez aceptado por los alemanes (donde era conocido
como “Arabel”) instauró una falsa red de espías para continuar engañando
al Abwehr, llegando incluso a reunir 22 agentes ficticios. Tiempo
después y tras seis intentos, su mujer volvió a ofrecer los servicios de su
marido a los servicios de inteligencia británico, al MI5,
como agente doble para poder transmitirles todo tipo de información y de esa
manera terminar con los nazis. Finalmente, en esta ocasión si fue aceptado. En
un principio trabajaba desde Lisboa, aunque fingía ante los alemanes estar
en Gran Bretaña.
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| Agente Garbo |
Pero, sin lugar a dudas,
el gran papel que realizó nuestro agente fue en la operación
Fortitude con el éxito del desembarco de Normandía. El bando
aliado planeaba su invasión en la costa de Normandia, pero enfrente se encontraban
al ejército alemán, un ejército mucho más superior que ellos.Las fuerzas
anglo-americanas recién desembarcadas serían aniquiladas y la guerra se
alargaría, con un coste mucho mayor en vidas humanas. Para mantener a esas
tropas alejadas del lugar elegido se diseñó un plan de desinformación militar llevado
a cabo por Garbo, el cual le comunicó al mismísimo Hitler que la invasión
aliada tendría lugar en el estrecho de Calais, a 249 km de Normandía, y que el
desembarco de Normandía era sólo una maniobra de distracción para tener a las
tropas alemanas lejos de Calais.
Hitler, confiado con la información de su
agente, pensaba incluso cuando comenzó el desembarco que no era la verdadera invasión. Cuando el Führer se dio cuenta del engaño, ya era tarde y la operación
británica había sido todo un éxito.
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| Desembarco de Normandía |
Tras la derrota, los alemanes pidieron explicaciones a Garbo de por qué no se había producido la invasión en Calais, y éste respondió que se había alcanzado tal éxito en Normandía que cancelaron la misión. Éstos, de nuevo, volvieron a creerlo. Posteriormente, con los ataques nazis a Londres se decidió retirarlo de la escena. La última aparición de Garbo fue en Madrid, solicitando un dinero que todavía le debía la Abwehr para irse finalmente a vivir a Venezuela, donde permaneció escondido 40 años.
Tras muchos años colaborando para el enemigo, nadie del bando alemán sospechó que su mejor agente era nada más y nada menos que un traidor.
Aquí os dejo una entrevista muy interesante realizada por el Periódico El País a Joan Pujol, en la cual cuenta los motivos que le llevaron a hacerlo y cómo lo hizo.
http://elpais.com/diario/1984/09/12/internacional/463788008_850215.html
Si queréis saber más acerca de uno de los mayores engaños de la historia, también os dejo un documental donde obtendréis información más detallada.
https://www.youtube.com/watch?v=sajiPRFVkd0
Bibliografía
María Martínez
Grupo 8
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