LA GLOBLALIZACIÓN DE LA CRISIS EN EUROPA DESDE EL MARCO
EUROVISIVO
Como ya hemos comentado en clase la globalización es un
fenómeno que se ha ido desarrollando a lo largo de los años y que en la
actualidad afecta a todos los ámbitos de
las políticas de muchos países del
mundo, sobre todo a las de los desarrollados.
Este es un factor que ha mejorado
las relaciones internacionales, pero en mi caso me gustaría centrarme en
la Unión Europea, ya que es un claro ejemplo de globalización formada por una agrupación de países que se
rigen por las mismas leyes y normas y entre los que aparentemente no hay
diferencias ante la ley.
Pues bien, llegados a este punto me gustaría comentar unas noticias que me ha
parecido un claro ejemplo de las diferentes asociaciones que se han llevado a
cabo en la Unión Europea en muchos más aspectos además del meramente político,
como es el caso de Eurovisión, cuya gala se celebró hace tan sólo unas semanas. En las noticias como podríamos pensar no se
nos habla del ganador ni de las diferentes actuaciones de los artistas de cada
país, sino de la situación económica que se atraviesa en Europa y las huellas
que esta va dejando a su paso, también en
el ámbito artístico.
El festival de Eurovisión, es la gala de la música
europea por antonomasia, cuya apertura
se realizó en 1956 cuando tan sólo siete
países europeos participaban, (aunque en algunos de los últimos festivales han
llegado a participar cuarenta) esta idea surgió con el fenómeno de
globalización que ya estaba comenzando a tener cada vez más peso en el “viejo
continente”, aunque más concretamente de la mano de Marcel Bezençon,
que formaba parte de la Unión Europea de
Radiodifusión. El objetivo de esta
organización era unir a los pueblos europeos en la música y dar a conocer al
mundo la cultura musical europea. El concurso también tenía la intención de
probar los límites de la tecnología para la transmisión en vivo, que en ese
momento no estaban tan desarrollados como en la actualidad.
Toda esta idea causo “furor” en su momento hasta nuestros días, en los que es
uno de los principales acontecimiento cultural de Europa. Pero, ¿realmente
somos conscientes de los costes que supone para los diferentes países europeos
participar en este concurso?
Pues con la actual crisis que asola Europa, muchos países
se han visto obligados a tener que renunciar a participar en dicho festival,
debido a la precaria situación económica en la que se encuentran como explica uno
de los artículos que sería el caso de: República Checa, Croacia, Luxemburgo,
Andorra, Eslovaquia, Bulgaria, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Turquía, Mónaco,
Marruecos y Chipre. Por lo que
eurovisión se convierte en una de la múltiples víctimas de la situación
precaria de las economías europeas, pero, ¿hasta qué punto implica un duro
esfuerzo económico el participar en este concurso? ¿Y en qué medida las
sociedades somos conscientes de ello? Pues bien,
según otra noticia en la que me he podido documentar, se habla de que el
certamen cuesta en su conjunto a España, según el director de RTVE Luis
Fernández, que dio a conocer esta cuota en el año 2000, sería de unos 60.000
euros y también subrayó que en el
hipotético caso de que España ganara y tuviera que organizar la siguiente
edición, el coste sería de unos 12 millones de euros, circunstancia a la que
tanto España como otros países, no podrían enfrentarse por sí solos. Esto
demuestra que en la lamentable situación en la que se encuentran numerosos
países, les sea imposible participar, ya que debido a los “recortes” que sufre
tanto la cultura como la investigación europea por falta de presupuesto, es
razonable pensar que la renuncia a participar en este evento sea de las
primeras cosas que se tienen en cuenta.
Y en otro ámbito también me gustaría destacar la
importancia de las relaciones políticas en
acontecimientos europeos, como el que estoy tratando. En un reciente estudio, los investigadores
Dorian Tanase y David García han observado las tendencias de votación de 51 países
entre los años 1975 y 2013 y han podido comprobar que antes de la crisis había
una especie de patrón de polarización bastante estable, es decir los países se votaban de una forma
relativamente regular. Pero pudieron comprobar que en el año 2010, 2011 (tras
el gran estallido de la crisis) esta especie de sesgo entre países aumentó. Esto
les dio a entender, la importancia de la
crisis económica y de esta forma vieron la relación que había con los tipos de bonos soberanos de
los países europeos y sus votos en el festival.
Por lo que como conclusión, me gustaría destacar que
eventos y galas como puede ser esta, de un claro carácter globalizador, que
aparentemente no guardan ninguna relación con la política y la economía de los
territorios que forman parte de ella, puede llegar a convertirse más que en un
escenario de la canción en un acontecimiento en el que tan sólo se
pretendan mostrar las alianzas
económicas y políticas entre los diferentes países de la Unión.
Los artículos en los que me he basado como fuentes son:
No hay comentarios:
Publicar un comentario