lunes, 19 de mayo de 2014

LA GLOBLALIZACIÓN DE LA CRISIS EN EUROPA DESDE EL MARCO EUROVISIVO

LA GLOBLALIZACIÓN DE LA CRISIS EN EUROPA DESDE EL MARCO EUROVISIVO
Como ya hemos comentado en clase la globalización es un fenómeno que se ha ido desarrollando a lo largo de los años y que en la actualidad  afecta a todos los ámbitos de las políticas de muchos  países del mundo, sobre todo a las de los desarrollados.  Este es un factor que ha mejorado  las relaciones internacionales, pero en mi caso me gustaría centrarme en la Unión Europea, ya que es un claro ejemplo de globalización  formada por una agrupación de países que se rigen por las mismas leyes y normas y entre los que aparentemente no hay diferencias ante la ley.
Pues bien, llegados a este punto  me gustaría comentar unas noticias que me ha parecido un claro ejemplo de las diferentes asociaciones que se han llevado a cabo en la Unión Europea en muchos más aspectos además del meramente político, como es el caso de Eurovisión, cuya gala se celebró hace tan sólo unas semanas.  En las noticias como podríamos pensar no se nos habla del ganador ni de las diferentes actuaciones de los artistas de cada país, sino de la situación económica que se atraviesa en Europa y las huellas que esta va dejando a su paso,  también en el ámbito artístico.
El festival de Eurovisión, es la gala de la música europea por antonomasia,  cuya apertura se realizó en  1956 cuando tan sólo siete países europeos participaban, (aunque en algunos de los últimos festivales han llegado a participar cuarenta) esta idea surgió con el fenómeno de globalización que ya estaba comenzando a tener cada vez más peso en el “viejo continente”, aunque más concretamente de la mano  de  Marcel Bezençon, que formaba parte de la Unión Europea de Radiodifusión. El objetivo de esta organización era unir a los pueblos europeos en la música y dar a conocer al mundo la cultura musical europea. El concurso también tenía la intención de probar los límites de la tecnología para la transmisión en vivo, que en ese momento no estaban tan desarrollados como en la actualidad. Toda esta idea causo “furor” en su momento hasta nuestros días, en los que es uno de los principales acontecimiento cultural de Europa. Pero, ¿realmente somos conscientes de los costes que supone para los diferentes países europeos participar en este concurso?
Pues con la actual crisis que asola Europa, muchos países se han visto obligados a tener que renunciar a participar en dicho festival, debido a la precaria situación económica en la que se encuentran como explica uno de los artículos que sería el caso de: República Checa, Croacia, Luxemburgo, Andorra, Eslovaquia, Bulgaria, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Turquía, Mónaco, Marruecos y Chipre.  Por lo que eurovisión se convierte en una de la múltiples víctimas de la situación precaria de las economías europeas, pero, ¿hasta qué punto implica un duro esfuerzo económico el participar en este concurso? ¿Y en qué medida las sociedades somos conscientes de ello?  Pues bien,  según otra noticia en la que me he podido documentar, se habla de que el certamen cuesta en su conjunto a España, según el director de RTVE Luis Fernández, que dio a conocer esta cuota en el año 2000, sería de unos 60.000 euros y también subrayó que en  el hipotético caso de que España ganara y tuviera que organizar la siguiente edición, el coste sería de unos 12 millones de euros, circunstancia a la que tanto España como otros países, no podrían enfrentarse por sí solos. Esto demuestra que en la lamentable situación en la que se encuentran numerosos países, les sea imposible participar, ya que debido a los “recortes” que sufre tanto la cultura como la investigación europea por falta de presupuesto, es razonable pensar que la renuncia a participar en este evento sea de las primeras cosas que se tienen en cuenta.
Y en otro ámbito también me gustaría destacar la importancia de las relaciones políticas en  acontecimientos europeos, como el que estoy tratando.  En un reciente estudio, los investigadores Dorian Tanase y David García han observado las tendencias de votación de 51 países entre los años 1975 y 2013 y han podido comprobar que antes de la crisis había una especie de patrón de polarización bastante estable, es decir  los países se votaban de una forma relativamente regular. Pero pudieron comprobar que en el año 2010, 2011 (tras el gran estallido de la crisis) esta especie de sesgo entre países aumentó. Esto les dio a entender,  la importancia de la crisis económica y de esta forma vieron la relación  que había con los tipos de bonos soberanos de los países europeos y sus votos en el festival.
Por lo que como conclusión, me gustaría destacar que eventos y galas como puede ser esta, de un claro carácter globalizador, que aparentemente no guardan ninguna relación con la política y la economía de los territorios que forman parte de ella, puede llegar a convertirse más que en un escenario de la canción en un acontecimiento en el que tan sólo se pretendan  mostrar las alianzas económicas y políticas entre los diferentes países de la Unión. 
Los artículos en los que me he basado como fuentes son: 

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