jueves, 15 de mayo de 2014

Saturarán carcel femenina vasca durante el Franquismo.

Tras la guerra civil española, es decir después de 1939, el pueblo español perdió su gobierno republicano para encontrarse frente a un gobierno mas o menos dictatorial con la llegada de Francisco Franco al poder. Después de la guerra hubo un montón de gente que fue encarcelada por razones políticas, porque fueron del bando opuesto a los nacionalistas, o sea que fueron del lado de los republicanos y de la resistencia. Muchos hombres se convirtieron en prisioneros políticos pero también muchas mujeres. Esas, en particular, sufrieron muchísimo de una estigmatización como mujer en las cárceles y todo esto juntas a sus niños.

Carcel


            Había en estos momentos tantos encarcelamientos que el gobierno fue obligado a echar mano sobre edificios públicos para convertirles en cárceles. Esos centros penitenciarios fueron lugares horribles para estas mujeres y además existía un doble proceso de exclusión social para ellas. Primero, como « rojas », es decir que veían las opiniones políticas ante todo, y también fueron excluidas porque simplemente eran mujeres. El simple hecho de ser mujer fue castigado por la dictadura. Hay que especificar también que los niños fueron encarcelados con sus madres y sufrieron también ellos de la falta de comida, de vivir en lugares asombrosos y húmedos, por culpa una política que no conocían. Y hubo un montón de muertes de niños y muchos también que desaparecieron durante la dictadura, fueron los “niños robados del franquismo”. Pero sufrieron también en 1940 de un aislamiento de sus madres, a causa de una orden del estado diciendo que todos los niños que tienen mas de 3 anos tienen que ser separados de sus madres que veremos más precisamente en el ensayo. Fue otra forma de represión para las mujeres, y así los militares, el gobierno, las monjas aumentaban el poder de dominación sobre ellas. Y hay que decir que a causa de esta orden del estado franquista, las cárceles fueron llamadas por las madres « zona de riesgo de perdida familiar ».

          En cuanto a la violencia física durante les detenciones, fueron momentos muy duros y a veces imposibles soportar. Se suspendieron muchas veces el acceso a la comida, la ropa, las latas de conservas y a eso había que añadir también las torturas, las violaciones y los fusilamientos que fueron las peores cosas echas a las mujeres para humillarlas y asesinarlas psicológicamente.Y además, los guardianes de las prisiones tenían todos los derechos posibles, podían hacer todo lo que les dio la gana a causa de una circular de 1939 de la dirección general de prisiones que decía “Tiene a su alcance los funcionarios de prisiones en último extremo y si fuese menester el uso personal y directo de la fuerza de las armas para imponerse a los reclusos”. Lo que muestra muy bien la influencia y el poder que tenía el régimen sobre estas mujeres.

Detenidas de Saturaran


Saturrarán es hoy en día una playa del municipio de Motrico en el País vasco en Guipúzcoa. Pero antes de ser una simple playa que interesaba a los turistas, unos aprovecharon su situación para construir durante el siglo XIX un establecimiento hotelero cuya principal característica era la relajación y el bien estar gracias al aire del océano. A continuación, entre 1938 y 1944 el complejo balneario de la playa de Saturrarán se convirtió en una cárcel durante la guerra civil para acoger solamente a mujeres. Durante estos 7 anos cabe denotar que pasaron mas de 4000 mujeres con sus hijos y fue la cárcel femenina mas importante del norte de España en estos momentos. Hay que decir primero que todas las presas no eran “euskaldun”, sino que venían por todas partes. Claro, la mayoría de ellas venían del norte de España y sobre todo de Asturias pero también muchas de ellas venían de Madrid, de Toledo y de Badajoz por ejemplo. Llegaban en trenes de todas partes de España y al salir la primera reacción de una mujer sobreviviente fue “Un día esplendido, con el verde y el mar..” Y además, Saturrarán no era una cárcel donde se fusilaba a los prisioneros, fue una cárcel solo de cumplimento de las penas. 

Además, las presas tenían una jornada perfectamente organizada para las guardianas de la cárcel o sea las monjas. En esta cárcel no fueron los militares quienes vigilaron.     Tenían primero que levantarse y directamente rezar cuales sean sus creencias pero nos centraremos a continuación del ensayo el poder del clérigo y sus actuaciones con las presas. Pero cabe denotar que las sobrevivientes rechazan completamente este estricto reglamento. “El reglamento era a las ocho de las mañana a formar voces y allí nos contaban como a los burros y “arriba España” había que decir y levantar el brazo”. Pero también en el interior de la cárcel no había todo lo que necesitaban. Por ejemplo no había duchas ni lavabo y estas mujeres tenían que ir al rio para lavarse cual sean las estancias. Y a continuación tenían que trabajar, en talleres o también en Saturrarán las presas hacían la comida, tenían clases hechas para maestras presas, inventaban coplas y canciones todo esto claro bajo la vigilancia de las guardianas. 

Familias detenidas

Ya que si el régimen franquista era muy duro, no les dejaban solas, sin hacer nada, sentadas en sus celdas y castigadas cada dos días con fusilamientos. Y por fin, comían algo cuando lo tenían. Es que la comida era muy escasa en las cárceles. Tan escasa que algunas veces el hambre les llevo a comer todo lo que podían encontrar cual sea el lugar “Allí, había un rio por el que pasaba toda clase de porquerías : mondas de patata, hierbajos y todo lo que pasaba por el rio se le comían las mujeres así fue como se intoxicaron aquellas chicas que cogieron unos raíces, muchas de ellas murieron”. Incluso los niños no tenían mucho, entonces se murieron mucho de ellos por falta de leche, de comida, y tampoco no podían ser mamados por sus mamas porque ellas mismas carecían de comida. A veces, las monjas daban media botella de leche por madre y por niño. Pero a causa de esta desnutrición, el cotidiano de esas mujeres fue muy difícil llegando muchas veces a la muerte, de madres como de niños.

       Durante todos estos años, las mujeres sufrieron de violencias físicas que las debilitaron. En Saturrarán no había fusilamientos, porque fue una cárcel de cumplimientos de penas y no una cárcel en la que tenían que morir. Pero esta prisión tenía sus propios castigos que fueron reservados solamente al genero femenino y fueron mas rituales de humillación que castigos así violentos. Primero por ejemplo, cortar el pelo a cero. Que fue un hecho muy simbólico para una mujer porque ser mujer es ante todo tener el pelo largo. Y hacían esto porque querían humillarlas y mostrarles que ya no son mujeres sino que fueron solamente cosas y nada más. Y además, este proceso se hacía de manera pública, para castigarlas mas aún. También, otro tipo de violencia fue los purgos con aceite de ricino. Y con esto fueron consideradas como “impuras”, como mujeres que no tenían higiene lo cual les convertía en personas despreciables. Y además hubo los desfiles públicos que fueron otro medio de humillar su dignidad. Las violaciones en las prisiones franquistas fueron muy habituales, sobre todo cuando fueron guardadas por hombres pero hay muy pocos testimonios de esos abusos porque después de violaciones la mayoría de las mujeres fueron asesinadas. Pero en Saturrarán, las guardianes fueron las monjas, y no había hombres en el interior, entonces no se dejaba pensar que podría haber violaciones. Sin embargo, había unas monjas homosexuales y que intentaron abusar de unas presas.

Pero la cárcel de Saturrarán tenía una celda de castigo muy especial para acoger a las presas. Hay que recordar primero que estos edificios fueron muy cerca del mar y en marea alta el agua llegaba a penetrar en las celdas. Pero no fue un poquito de agua, hasta más o menos los tobillos, sino que la mayoría de las veces llegaba hasta la cintura. Y a veces el castigo en este tipo de celdas duraba muchos días, sin agua, ni comida, ni ropa seca. Lo cual provoco con la humedad muchas enfermedades y muertes. Esta celda de castigo se llamaba el “pozo”  y fue el peor castigo para las mujeres de Saturrarán porque aseguraba días difíciles sin nada, solo con el  frio y la humedad y estaban seguras de que después iban a sufrir de enfermedades. Este castigo parece difícil imaginar pero en la película de RUEDA Mikel Estrella que alcanzar se ve perfectamente como funcionaba. Gracias a los testimonios de los sobrevivientes lo ha construido para que pudiera ser visto de todos e imaginar las condiciones y los sufrimientos de estas mujeres en estas celdas que podríamos calificar de “originales”, sirviéndose de la naturaleza para castigar al ser humano.




Francisco Franco decidió poner los miembros religiosos en cárceles como Saturrarán. Entonces, llegaron 25 monjas con la firme intención de reeducar religiosamente a estas mujeres rojas, republicanas, por orden de Franco y del alto clérigo, todo esto en colaboración con el gobierno. Pero también en la cárcel, para vigilar, había 50 centinelas, pero que eran mas afuera, que vigilaban solamente las entradas y que las presas no podían salir. Ellos solo actuaban en caso de emergencia, durante motines por ejemplo con armas y todo. La presencia militar mezclada a las ordenes religiosas fueron muy frecuentes en estos momentos.

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