La revolución sexual en los años 60.

 La “revolución sexual” se inició en los primeros años del siglo XX, pero hemos de darle a su nombre una connotación de cambio en la sociedad y en la ideología de la gente. Así, rigiéndose por la religión hasta los años 60, la vida se veía machacada por los cánones y las represiones.

Con el cambio de siglo, aparecieron movimientos feministas y sufragistas. Pero, lamentablemente, con la Primera Guerra Mundial la moral de muchos países se vio agredida, al igual que la democracia, lo que llevó a regímenes dictatoriales. Tras la Segunda Guerra Mundial, en cambio, comenzó a darse una explosión de ideologías y opiniones diferentes con estas nuevas generaciones que no se sentían relacionadas con las generaciones predecesoras. Así, estos renegaron del valor material que tanto costó a sus padres.

Otro papel fundamental fue la aparición de la píldora anticonceptiva, que dio un empujón a la revolución sexual. A su vez, en los años 60 comienza una lucha por el derecho civil y por las reformas educativas, además de una búsqueda de la paz oponiéndose a la guerra de Vietnam y con ello, se da una vez más, otro cambio en la mentalidad de la sociedad pues sus ídolos ya no son soldados que pueden salvar la nación, sino revolucionarios como Che Guevara. Así, la primera manifestación pacifista se dará en 1964 en la Universidad de Berkeley. A raíz de los movimientos pacifistas, se dieron a su vez nuevos movimientos juveniles y corrientes artísticas totalmente innovadoras que tenían mucha influencia de la idea de “amor libre” que provenía, a su vez, de los dirigentes anarquistas.

Pero el sentido de la revolución sexual no significa una explosión que corrompe las costumbres. Debe ser entendida como una protesta ante la hipocresía y el cinismo político que la juventud no podía tolerar, pues la imposición en cuanto a modos, entendiendo con ello la manipulación en la vida de una persona, es una represión en cuanto al hombre y por ello no se debe permitir. Por ello, se entiende el término de revolución sexual no en el sentido literal de la palabra sino como un cambio en la forma de concebir el mundo.

Reich, teórico de esta revolución proponía: “Destrúyase la represión sexual y reencontraremos al hombre natural, que es inmediata y espontáneamente sociable”. Con ello trataba de decirnos, que la represión y la falta de conductas no naturales nos llevarían a una pérdida de uno mismo.

El problema vino con el extremismo de este autor, ya que se crearon opiniones diversas en las que se concebía la revolución sexual como una búsqueda desenfrenada de sexo que no tenía un ideal mayor. Pero, debemos ser conscientes, de que gracias a esta revolución, que un día muchos de nuestros antepasados vieron con malos ojos, hoy día podemos ser libres en la elección de un matrimonio desigual,  un orientación sexual libre y la formación de una familia no tradicional que no por ello ha de romper con los principios básicos. Al igual que la mujer no debe temer a os comentarios por  hablar libremente sobre sus circunstancias sexuales.

Bien es cierto que la revolución sexual  no solo aportó ventajas. La idea del auge sexual llevó a un crecimiento en las enfermedades de transmisión  sexual y el desarrollo de problemas psíquicos inducidos por la droga.

Por : José Miguel Retamar López.