jueves, 24 de abril de 2014

La inquisición Española

Después de la muerte de Enrique, Isabel se fue a Sevilla para resolver algunos asuntos políticos. Y allí, encontró al fray Alonso de Hojeda que le dice que en Sevilla y en la Andalucía cristiana numerosos judíos conversos y sus descendientes habían vuelto a la fe judía, lo que era considerado como una amenaza. Entonces, Isabel y Fernando decidieron introducir la inquisición.

Primero se instaló en Castilla y después en Aragón. Isabel y Fernando convocaron un concilio nacional de la iglesia castellana el 8 de julio al 1 de agosto de 1478. El objetivo era preparar un programa para la reforma total de la iglesia en el reino, pero los debates tuvieron lugar sobre un fondo de miedo y de acusaciones de judaización secreta y conspiración por parte de cristianos nuevos.

El arzobispo de Sevilla publico una carta pastoral cuyo propósito era ayudar a los conversos a conocer mejor la fe cristiana y apartarlos así del judaísmo.
El objetivo oficial de los inquisidores había sido siempre restaurar la unidad cristiana haciendo que las almas errantes volvieron a la iglesia. El pecador tenia que confesar sus pecados a un sacerdote que le imponía una penitencia por lo pasado y le daba consejos.
          Los representantes de la iglesia se extendían, sobre el peligro mortal que amenazaba a todos los que eran culpables de los errores de creencias. Se daba a los habitantes un periodo de 30 a 40 días durante los cuales los individuos debían presentarse o confesar lo que tuvieron en la consciencia. En principio, los que se presentaban durante dicho intervalo y hacían una confesión plenamente “reconciliados” y reintegrados a la iglesia, no sufrían de castigos económicos y personales. Pero la detención por sospecha eran inmediatas. Los bienes muebles e inmuebles eran confiscados y ni siquiera a los que finalmente eran liberados, considerados como inocentes los recuperaban por completo.

Ejemplos de los horrores de la inquisición. 


El interrogatorio era horrible. Utilizaban la tortura para hacer hablar a los acusados. Una vez reunidos todos los testimonios a favor y en contra, los inquisidores decidían sobre su culpabilidad o inocencia.
Hubo 3 tipos de acusados :
-       Unos considerados como arrepentidos y eran reconocidos por la iglesia pero era la ruina definitiva.
-       Los que eran reconocidos de delitos menores eran sometidos a nuevas humillaciones en publico.
-       Y los últimos, considerados culpables de herejía, entonces se quemaban. Los que se arrepentían en estos momentos eran estrangulados y atados al poste antes de encender la hoguera.

La hoguera.
 Y el 31 de marzo de 1492, hubo la expulsión definitiva de los judíos de toda Castilla y Aragón.



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