martes, 29 de abril de 2014

El Levantamiento de Varsovia

           El Levantamiento de Vasovia es uno de los acontecimientos más importantes en Polonia. Al tener la impresión de que este episodio que forma parte de la Segunda Guerra Mundial no es muy conocido fuera de Polonia, quiero acercar un poco más las causas, el desarrollo y las consecuencias que tuvo el mismo. Otro de los objetivos de esta entrada es dar a conocer  una fracción de la extensa, tempestuosa e interesante historia de Polonia, frecuentemente relegada a un segundo plano fuera de sus fronteras.

            En primer lugar es imprescindible situar en el tiempo el Levantamiento, el cual tuvo lugar durante la ocupación de Polonia por parte de la Alemania nazi, del 1 de agosto de 1944 hasta el 2 de octubre de 1944, durando solo sesenta y tres días.

            Aunque Polonia fue derrotada en los inicios de la Segunda Guerra Mundial, mantenía un gobierno en el exilio que coordinaba la resistencia y las acciones de sabotaje. A pesar de que las fuerzas alemanas eran mucho más fuertes que las polacas, la sociedad creía en la posibilidad de derrotar al enemigo. Durante estos cinco años, hasta el estallido del Alzamiento, el ambiente de rebelión en Polonia fue creciendo hasta que finalmente desembocó en dicha sublevación. En el año 1944 tales emociones estallaron, en gran parte propiciadas por la cercanía del Ejército Rojo que se encontraba en las inmediaciones de Varsovia. Ante esta situación el Ejército Territorial (Armia Krajowa) planificó el levantamiento para expulsar a los alemanes y adelantarse a los rusos, confiando en que los Aliados llegaran por el oeste y así evadir a los soviéticos. Dicha acción, tomo el nombre de Tempestad (Akcja Burza). Finalmente, el general Tadeusz Bór – Komorowski dio el orden de empezar la lucha el día 1 de agosto de 1944 a las 17 horas de la tarde, aunque algunos enfrentamientos lo hicieron con algunas horas de antelación.

            El mando directo del Levantamiento estaba en las manos de Antoni Chruściel “Monter”.  Aunque al principio participaron  solo veintitrés mil soldados del Ejército Territorial, y solo una parte de ellos tenía a su disposición armas, ya en los primeros compases de la lucha consiguieron algunos logros, ocupando los barrios de Wola, Powiśle, así como el casco antiguo.  Desgraciadamente, el 5 de agosto los alemanes iniciaron una contraofensiva, utilizando artillería pesada y carros de combate. Uno de los barrios más perjudicados fue Wola, donde los alemanes masacraron literalmente a la población, un episodio que se repetiría posteriormente durante el Levantamiento.

Durante los combates en el casco antiguo, los alemanes usaron indiscriminadamente artillería pesada y apoyo aéreo para derrotar a los rebeldes. Como la frecuncia de los disparos era muy alta, los insurgentes los llamaban ¨vacas¨ o ¨armarios¨. La alta frecuencia y sistematización de los tiros  destruyeron el casco antiguo de este modo que de un barrio lleno de monumentos e historia quedaron escombros…

Aunque durante el transcurso del Levantamiento, sus protagonistas controlaron gran parte de la capital polaca, el desenlace final se saldó con la victoria alemana. El día 2 de octubre de 1944, el general Tadeusz Bór-Komorowski firmaba la capitulación.

Una aspecto fundamental para entender la verdadera situación del Levantamiento, es la diferencia entre las fuerzas polacas y alemanas. Las fuerzas polacas contaban con unos cincunta mil de hombres y mujeres, de los cuales una amplia mayoría no sabía luchar puesto que no eran soldados regulares. Además, los polacos acusaban una gran carestía de armamento y en muchos casos no todo combatiente tenía una. Las fuerzas polacas completaban sus filas con niños y veteranos. En cambio, la fuerza alemana oscilaba en total entre los quince y los dieciseis mil soldados. La mayoría de ellos eran soldados regulares, miembros de la polícia  o de las SS. Como se ve, obviamente, las fuerzas alemanas eran mucho más fuertes y estaban mucho mejor dotadas para la lucha, ya que sus hombres aparte de contar con un armamento superior, formaban parte de la máquina de guerra alemana.

Una cuestión que no se puede obviar, es el papel que desempeñaron mujeres y niños en el Levantamiento. Muchos de ellos lucharon cara a cara contra el enemigo, pero la gran mayoría eran informadores. Puesto que la información no podía circular libremente en la superficie, se uso la red de alcantarillado de la ciudad. Gracias a esto, las órdenes y la diferente información podía fluir facilitando la coordinación entre los distintos distritos de la ciudad. De igual modo se creó la radio ¨Relámpagpo¨ (¨Błyskawica¨).

Las bajas en ambos bandos fueron altísimas. La insurgencia polaca perdió dieciocho mil combatientes y hubo veinticinco mil heridos, a los que hay que añadir entre ciento veinte y doscientas mil bajas civiles, la mayoría ejecutados. Por su parte, el balance de los alemanes no era más alentador, perdieron diecisiete mil hombres y la cifra de heridos fue de nueve mil. Así mismo, cabe destacar que durante esos sesenta y tres días se destruyó el 25% de la entonces ciudad de Varsovia.

El levantamiento de Varsovia es un tema controvertido, ya que tiene muchos partidarios y detractores. Mientras los primeros piensan que fue la lucha y el enfrentamiento más importante durante la Segunda Guerra Mundial, los segundos argumentan que fue una acción inútil y sin ningún objetivo ni razón política.

 En mi opinión, aunque las bajas en el bando  polaca fueron altas y la ciudad de Varsovia se vió reducida a escombros, esta acción subió la moral de población,  uniéndoles aún más en su lucha contra un enemigo común. Además, la organización del mismo merece ser admirada, ya que los insurgentes se sirvieron de túneles, de sótanos y el alcantarillado de la ciudad para crear un submundo donde la información fluía de un lado al otro de la ciudad.


A los que quieran saber más sobre el levantamiento de Varsovia les recomiendo la página web del museo del Levantamiento de Varsovia (www.1944.pl), la cual puede ser visionada en polaco o bien en inglés. De igual modo si en alguna ocasión visitan la capital polaca, no dejen pasar la oportunidad y visiten personalmente el museo que dispone de gran cantidad de documentos visuales y auditivos que les sumergirá de una manera más profunda, permitiendo conocer mejor este episodio histórico.

Las páginas web que usé:

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