Más de medio millón de
personas, entre ellas niños, ancianos, enfermos y heridos, buscaron refugio en
Francia, creando una serie de problemas de abastecimiento y asilo, así como
problemas sanitarios y de orden público. Los pueblos del sudoeste de Francia se solidarizaron con los refugiados españoles , dejando a un lado
las ideologías. Sin embargo con respecto a las
autoridades, las opiniones son diversas.
En noviembre de 1938
el gobierno francés promulgó un
Decreto Ley en el que se mencionaba a los exiliados republicanos y que tenía
como objetivo su expulsión.
El 5 de febrero de
1939 presionado por la opinión pública, el gobierno francés ,que había ordenado
impedir el paso de los refugiados bloqueando la frontera, permitió finalmente
la entrada a los exiliados.
Pero mientras los
españoles esperaban en la frontera el paso a lo que ellos creían que sería su
salvación, la muerte sesgó más de una vida, debido al hambre, a enfermedades, incluso heridas...
Una vez pasada la
frontera, el gobierno francés separó a los refugiados, a hombres de las mujeres , oficiales de la
tropa. Algunos fueron maltratados, y todos mal alimentados y concentrados en
zonas descampadas y alambradas, que eran vigiladas por soldados coloniales
marroquíes y senegaleses , zonas que fueron planteadas como “campos de
internamiento para refugiados” y que se distribuyeron por todo el país.
El primer centro para
acoger a los refugiados españoles se estableció en Enero de 1939 en Rieucros. Poco después, estos "estacionamientos temporales" `pasaron a ser "reclusión administrativa" de esta forma a penas pasado el tiempo
se instalaron el resto de los campos de internamiento. Entre Marzo y Abril de
1939 se dispuso de seis centros cerca de los Pirineos Orientales para la
reclusión de milicianos. A estos centros de internamiento se sumaron otros como Argèles-sur-Mer,Saint-CyprenPrats-de-Molló y otros más pequeños como Gurs , Noé y Barcarès .
Al ordenar
la construcción del campo de
Argelès (una playa junto al mar, convertida en campo de
concentración) el Ministro del Interior francés, Albert Sarraut lo denominó "campo
de concentración que no penitenciario", se cuentan aproximadamente
80.000 los refugiados que aguantaron las precarias condiciones de este campo .Carecían
de comida e incluso de agua, ni lo más elemental para los
seres humanos, estaban confinados entre alambradas y nada puede hacer el hombre por su propia vida
en una situación así, excepto no desesperar y reunir todas sus energías para
seguir adelante, sin embargo, aunque es cierto que es posible resistir sin
comer días enteros, sin beber, la muerte
llega pronto. En este campo se llegó incluso a la cifra de 25
muertos diarios. Un verdadero horror para los españoles exiliados que fueron
abandonados por el gobierno Francés.
A pesar de las
duras condiciones los españoles seguían unidos y se solidarizaban unos con
otros, con el gesto del puño
en alto, los refugiados respondían a los maltratos y a las severas condiciones
de vida en el campo de concentración. Los casos de solidaridad se daban por
ejemplo en un médico español ,que se
encontraba en el campo de Argelès, quien intentaba ,como podía ,atender a los
enfermos con aspirinas y caldo de pollo como únicos medicamentos, lo cual no
era muy efectivo contra las enfermedades que se daban en el campo (neumonía,
tuberculosis, pulmonía...), o cuando,
las mujeres se rebelaban para defender a los hombres que eran forzados a
trabajar, a pesar de los castigos que ellas sufrían por esto.
En marzo del 39,el fotógrafo Robert Capa visitó el campo de concentración de Argelès, en el que había encerrados más de 80.000 españoles. Lo que el fotógrafo comentó tras presenciarlo fue lo siguiente:
"...un infierno sobre la arena: los hombres allí sobreviven bajo tiendas de fortuna y chozas de paja que ofrecen una miserable protección contra la arena y el viento. Para coronar todo ello, no hay agua potable, sino el agua salobre extraída de agujeros cavados en la arena"
Como
conclusión me gustaría añadir un testimonio de Nemesio Raposo, quien
experimentó en primera persona el confinamiento en el campo de Argelès:
" Fueron muchas las familias españolas que buscaron asilo en la vecina Francia. La tragedia de esas familias es un episodio importante en la historia de los republicanos españoles, en un país donde el respeto a la familia está altamente desarrollado. Han pasado más de 30 años y muchas familias siguen recordando, quizá aún esperando, al hombre que las sostenía con amor y del que nunca más supieron. Y es que muchos españoles murieron víctimas de la guerra, o perecieron de privaciones, dolor y amargura, lejos de los suyos. Sin embargo casi todos los protagonistas de la tragedia francesa han olvidado las penalidades de los campos de concentración; y es que olvidar y disculpar tiene el mismo significado."
Clara Jiménez Enciso
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