martes, 1 de abril de 2014

Grupo 13:La Compañía de Jesús

La Compañía de Jesús ocupa un lugar destacado entre órdenes de clérigos regulares tanto por su fundador como por sus innovaciones aportadas a la vida religiosa  y que la convirtieron en el instrumento más eficaz de la renovación de la Iglesia Católica. La compañía de Jesús estaba formada por más de tres mil jesuitas dispersas por muchos países de Europa occidental así como la India, Japón, y el Nuevo Mundo.
Pero ¿cómo nació la compañía? Para responder a esta pregunta muchos historiadores narran la historia de Ignacio y sus primeros compañeros hasta que en 1540 obtienen la aprobación de de Pablo III por la que se convierten oficialmente en la Compañía de Jesús. Pero su fijación posterior hasta llegar a ser la compañía que hoy conocemos, se realiza por medio de la experiencia, la respuesta a los problemas que se plantean y el aprovechamiento de las oportunidades que se presentan, todavía en vida de Ignacio. O’Malley reconoce cuatro etapas en el proceso de fundación:

se inicia con los votos de Montmartre en agosto de 1534, precedida por la historia personal de Ignacio, su conversión y redacción del libro  de los Ejercicios espirituales, sirviéndose de ellos reunirá en París a los primeros compañeros que desde entonces, forman un grupo cuyos objetivos son ir a Jerusalén, la vida en pobreza y el “bien de las almas”, para lo que se ofrecen al papa.
comienza en 1540 con la aprobación pontificia de su género de vida, tal y como se dice en Formula Instituti, sacerdotes dedicados al ministerio de la palabra sin aceptar destinos duraderos y a las obras de misericordia.
se inicia en 1547-1548 donde la compañía dirigida por Ignacio, acepta la apertura de los colegios que se convertirán en su ministerio más importante. Esta fase coincide con la crisis interna y externa abierta a la metre de Ignacio en 1556 y  cerrada con la elección de Laínez en 1558.
La génesis de la compañía
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Íñigo López de Loyola nació en 1491 en su casa torre cerca de Azpeitia.Era el menor de los trece hijos de don Beltrán Ibañez de Oñaz, señor de Loyola y de doña Marina Sáenz de Licona.
Su proceso de conversión empieza cuando el 20 de mayo de 1521 resulta herido durante la defensa de la ciudadela de Pamplona contra los franceses, y pasa sus días de recuperación con lecturas de las traducciones de la Vita Christi de Ludolfo de Sajonia, El Cartujano, y el Flos sanctorum conocido como Legenda aurea que trata sobre las vidas de los santos.
Cuando se recupera, comienza una peregrinación con destino a Jerusalén y  que le lleva al monasterio benedictino de Monserrat donde en tres días hace una confesión general y adopta el hábito y el bordón de peregrino.
El 4 de septiembre de 1523 llega a Jerusalén después de haber pasado por Roma y Venecia, pero por la imposibilidad de permanecer el la Tierra Santa tuvo que volver a Venecia desde donde regresa a Barcelona.
Empieza sus estudios en la Universidad de Alcalá de Henares pero la práctica de la dirección espiritual le hace sospechoso y pasa mes y medio en la cárcel. Por eso decide seguir sus estudios en la universidad de Salamanca  donde es acusado de erasmista por las mismas enseñanzas religiosas. Finalmente se traslada a la Universidad de París.
·         Los primeros compañeros
Cuando se traslada al colegio de Santa Bárbara, comparte aposento con dos primeros compañeros que se le unirán más tarde: Pedro Fabro y Francisco Javier. También en París se hizo sospechoso de iluminista y fue denunciado ante la Inquisición por impartir clases a sus compañeros de estudios.Con ello, ha ganado a los cuatro siguientes:Diego Laínez y Alfonso Salmerón en 1533; Nicolás Alonso de Bobadilla y Simón Rodriguez de Acebedo en 1534. Los siete fueron gérmen de la Compañía.
Se agregaron 3 nuevos compañeros  Claudio Layo en 1535 y Pascasio Broet y Juan Codure en 1536 y los nueve se dirigieron a Venecia donde les esperaba más de un año Ignacio que había incorporado al sacerdote andaluz Diego de Hoces.  Aguardando la partida a las Tierras Santas se ocupan de la predicción itinerante y en pobreza absoluta. En 1537 eligen para ellos el nombre de Compañía de Jesus.
En la pascua de 1538 se reúnen todos en Roma para tratar sobre su futuro y corrió el rumor de que eran luteranos y habían tenido problemas con la inquisición de España Francia y Venecia a causa de los Ejercicios que empezaban a practicar todos incluso cardenal Conarini, por lo que Ignacio apeló a Pablo III para que dictara sentencia judicial sobre ellos y su doctrina que fue dada (favorable) el 18 de noviembre de 1538.
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Los ejercicios espirituales
Este libro es uno de los más famosos menos leídos y peor comprendidos y constituye la base de la espiritualidad de los jesuitas y es una de las razones por la rápida propagación de la Compañía. El libro se divide en cuatro semanas:
1ª tiene por objetivo suscitar en el ejercitante el horror al pecado y sus consecuencias.
2ª se concentra en la vida de Cristo
3ª se centra en la meditación sobre la pasión  y la muerte del Señor
4ª sobre la resurrección y ascensión que deben conducir a la contemplación para alcanzar el amor.
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Primera formulación de la compañía
Para solicitar el reconocimiento pontificio de su compañía redactaron Formula Instituti
Formula Instituti es un breve texto que consta de 5 capítulos que contienen características fundamentales de la compañía.
En 1º se establecen el nombre y el fin de la compañía “el provecho de las almas en la vida y doctrina cristiana, y para la propagación de la fe, por medio de ministerio de la palabra, de ejercicios espirituales, y de obras de caridad y concretamente por medio de la educación en el Cristianismo de los niños e ignorantes”
 2º  se refiere a la obediencia especial al Sumo Pontífice.
 3º trata del ejercicio de gobierno y a la obediencia de la compañía
 En 4º se establece la pobreza de la compañía  y el régimen de los escolares.
 En 5º se recogen aspectos complementarios de esta forma de vida:la no obligación del rezo del Oficio Divino en el coro sino en privado.
El cardenal Gaspar Contarini la leyó ante Pablo III que la aprobó pero la bula definitiva tardaría un año hasta 1540.  Apartir de este momento la compañía era oficial.Cabe destacar la incesante actividad de los jesuitas que se dispersaron por Nápoles, Viena, Parga, Bruselas, Roma, Nápoles etc. Se comunicaban con Ignacio a través de cartas comunicándole sus preocupaciones y actividades a las que él respondía personalmente dando consejos.

 Las novedades de la compañía
Las constituciones
Se abren con el libro de Examen redactado por Ignacio en 1546 con el que pretende es que Compañía de Jesús conozca, exactamente, a aquel que solicita incorporarse a ella y al tiempo proporcionar al aspirante la información sobre la vida que tendrá que llevar. Le siguen las Constituciones cuyas diez partes presentan el desarrollo de la vida del jesuita desde que solicita la admisión y hasta que queda integrado definitivamente.
Los Colegios
La determinación de dedicarse a la enseñanza supuso un cambio trascendental en la Compañía de Jesús. A finales de 1547 las autoridades de Mesina le pidieron a Ignacio que abriera un colegio en su ciudad que además de los estudiantes jesuitas acogiera también a los alumnos seglares. Él había accedido con la condición de que la enseñanza debía de ser gratuita. Esto obtuvo éxito y fueron abriéndose colegios por toda Italia.En España los colegios también se multiplicaron. Por tanto, a la muerte de Ignacio los jesuitas dirigían 35 colegios de los que 19 eran en Italia y que en 1565 ya eran treinta.



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